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Eliminar la Caspa Mediante la prevencion de una alimentación adecuada
Eliminar la caspa no es una cuestión baladí. Posiblemente que tengas una cabeza envidiable de pelo fuerte y brillante, y un armario lleno de bonitos modelos de última moda. Pero si tienes caspa, tu melena y el atuendo pueden pasar desapercibidos. En cambio, el foco de atención pueden ser esas escamas persistentes en sus hombros, la espalda y el cuero cabelludo.
La caspa en el cuero cabelludo es muy común, generalmente inofensiva que afecta a por lo menos 50 por ciento de la población humana. Frustrante, existen muchas posibles causas de la caspa. En ocasiones la piel, ya sea seca o grasa puede ser la culpable.
Se asocia generalmente la caspa y el pelo graso, de manera frecuente en un intento de resolverlo, se utilizan champús y tratamientos cosméticos específicos para este tipo de problema, pero también puede ocurrir en el cuero cabelludo seco y los productos a utilizar variarán conforme al caso concreto.
CAMBIOS EN LA DIETA
La alimentación para combatir la caspa es ante todo sana y equilibrada. La dieta debe contener todos los nutrientes que necesitan el cuero cabelludo y el cabello para mantenerse en forma. Por tanto, es recomendable consumir verduras y mucha fruta y verduras de temporada, que son ricos en vitaminas y minerales.
También es conveniente limitar el consumo de alimentos ricos en grasas, como carnes, alimentos fritos, crema, queso o comidas preparadas se apoye. Los cereales integrales son preferibles a los refinados. La miel y el azúcar de caña son más convenientes que el azúcar blanco.
Hace tiempo que se sabe que la dieta juega un papel en la salud de la piel y el cabello. Cuando se trata de la caspa en particular, los alimentos que contienen zinc, ácidos grasos omega-3 l, selenio y vitaminas B pueden ser beneficiosos. Si desea probar la incorporación de más de éstos en su dieta, trate de comer más de los siguientes alimentos:
Zinc: ostras, carnes rojas, pollo, frijoles, nueces, cangrejo, langosta, semillas enteras (pipas de calabaza, sandia, germen de trigo), productos lácteos y los cereales fortificados.
Los ácidos grasos omega-3: pescados de agua fría como el salmón, la caballa, el jurel, nueces, semillas de lino, aceite de canola, brócoli, frijoles, espinacas, hojas de parra, la coliflor, el kiwi y melón
Vitaminas del complejo B: huevos, pescado, leche, cereales integrales, legumbres, brócoli, repollo, patatas blancas, batatas y carne magra.
La dieta es un enfoque de adentro hacia afuera para prevenir la caspa.