Normalmente aconsejo quitar las malas hierbas arrancándolas, que es lo más correcto, sobre todo si se encuentran entre otras plantas, pero la dificultad surge cuando las encontramos entre el pavimento o en zonas poco accesibles.
Un remedio casero y ecológico es utilizar sal y vinagre. Es un remedio conocido desde muy antiguo, pero con los pesticidas de hoy en día se usa poco.
Simplemente tenemos que hacer una disolución de vinagre, sal y jabón, a partes iguales. Esto lo ponemos en una pistola y rociamos las malas hierbas.
El vinagre seca las malas hierbas, y la sal impide que vuelvan a salir, el jabón es hilo conductor de los dos y ayuda a que se pegue a las plantas y el efecto sea más eficaz.
Bueno pues ya sabes si tu problema son las malas hierbas, puedes utilizar este remedio casero, pero con cuidado de no usarlo con tus plantas.