Lucchetti se apoya totalmente en Elio Germano (Magnifica Presenza, El fin es mi principio) con el que vuelve a repetir tras trabajar juntos en Mio fratello è figlio unico. Se trata de una historia muy personal con el que el espectador de nuestras cartelera puede sentirse muy identificado porque aquí Lucchetti se fija en el mundo de la clase obrera confinada a vivir en pequeños pisos en la periferia, en la que están excluidos los principales servicios que ofrece la gran ciudad. No son pobres pero la crisis les ha truncado muchas de sus ilusiones.
Elio Germano fue galardonado con el premio al mejor actor en el pasado festival de Cannes.