Conocí a una chica, le dicen “Petite”. Es más bajita que yo, su cabello es corto y liso, usa lentes, y su sonrisa es bonita, pero he visto en sus ojos un poco de angustia, y tristeza. Es tímida, sensible, delicada, amable, cálida, y aunque es pequeña, tiene un corazón enorme, y su espíritu está deseoso de ser totalmente libre.
“Petite” lloró antes de clases, otras compañeras y yo la escuchamos, le dimos apoyo, y un abrazo. “Petite” sufre en silencio, viene de una familia llena de prejuicios, “no seas diferente”, “no pueden gustarte las chicas, debes enamorarte de chicos”, es lo que tal vez oye a diario en su casa.
Esa dulce y adorable chica se merece la felicidad, y toda la comprensión del mundo, se merece ser ella misma sin sentir miedo de ser juzgada, de ser libre y no esconderse.
Ella podrá ser pequeña, algo temerosa, y vulnerable, pero cuando la miro, detrás de esa tristeza que hay en sus ojos, y de esa necesidad de apoyo, comprensión y afecto, veo valentía, grandeza, un potencial fuerte para salir adelante, para sentirse feliz, segura y libre de ser ella misma, para luchar contra los prejuicios, la dureza de sus padres, y todos esa angustia y tristeza que la consumen.
La pequeña, pero valiente “Petite”, es capaz de todo. Si tan solo supiera lo que yo puedo percibir de ella, si tan solo pudiera ver lo que yo veo en ella. Quisiera que encontrara esa tranquilidad y esa felicidad que su corazón anhela.
Dulce y linda “Petite”, desde ahora no estarás sola, alguien que ha sobrevivido, ahora te hará compañía, todas tus penas algún día serán resueltas, y cada herida será sanada; con el cariño que he llegado a tenerte en poco tiempo, quiero decirte que la vida no es fácil, es un gran camino lleno de piedras y algunos baches, es una lucha constante y agotadora, pero tengo la experiencia suficiente como para decirte que también es un camino lleno de aprendizaje y sabiduría, porque cada tropiezo y cada caída, te hacen más fuerte y resistente, y llegará un día en el que los golpes ya no los sentirás tan duros. Si hemos coincidido, tal vez es porque puedo ser tu guía en ese camino oscuro, si me das tu mano, puedo ser tu luz, así caminaremos juntas y el recorrido será un poco menos complicado. Confía, todo estará bien.
Bren (Chica gris)