Y después de varios comentarios provocadores que deje por Facebook, he decidido dar mi opinión sobre “Ella”; no de la mujer de mis sueños, si no de la película del 2013 (estrenada en México este año) que estuvo nominada a Oscares y fue aclamada por todos.
Cuando esta película salió me entusiasme con verla, y las razones sobraban: una historia interesante, una gran legión de actores y, además, contaba con críticas que la ponían como una de las mejores películas del año; por desgracia, la pésima distribución de película, combinado con una pequeña carga de trabajo, me evitaron poder verla en cine. Pero ya quedo lista en DVD, así que puedo dar mi opinión sobre esta entrega.
Ya dicho lo anterior, la película nos habla de Theodore Twombly (Joaquin Phoenix), un hombre que en su último año ha pasado por varios eventos (entre ellos, su divorcio) y que se ha refugiado en la tecnología para no lidiar con más de estos problemas. Pero todo eso cambia cuando contrata un sistema operativo que es capaz de adaptarse a la personalidad y a los sentimientos del operador. Este sistema decide tomar el nombre de Samantha (Scarlett Johansson). Durante la película vemos como el lazo entre Theodore y Samantha va cambiando, hasta que terminan formando una relación amorosa también bizarra como tierna.
El primero aspecto positivo que tiene la película es, sin lugar a dudas, las actuaciones: el reparto, como dije en segundo párrafo, es de lujo y estos se encargan de demostrarlo en pantalla: Joaquin Phoenix, como Theodore, esta impresionante, interpretando a un hombre que no sabe cómo afrontar situaciones difíciles, aunque eso no significa que no los reconozca; esos momentos de soledad, donde está llorando, riendo, trabajando, no importa lo que esté haciendo, Phoenix se devora la pantalla y nosotros nos dejamos devorar.
Quien también quiero destacar es a Amy Adams quien, en su personaje de amiga de Theodore, también roba pantalla; así como Phoenix es creíble como el melancólico que no sabe cómo afrontar problemas, Adams es igual como la amiga que apoya en todo momento y que le hace ver que no todo es culpa de él, cuando la situación pareciera indicarle que sí.
Pero quien me dejo completamente sorprendido es Scarlett Johansson, quien presta su voz para Samantha, el sistema operativo de Theodore que, conforme avanza la película, empieza a comportarse como una persona, dado que fue programado para crecer junto a su dueño. Ya se sabía que Scarlett podía enamorar con su presencia, pero que lo haga también con su simple voz es, la realidad, bastante impresionante.
Otro aspecto a destacar es la música y la fotografía; en el aspecto musical, en vez de darnos algunas canciones populares que suele ser común incluso en películas de este tipo, nos dan puras melodías, todas hermosas y que sirven de grandes momentos para la película; en cuanto a la fotografía, es simplemente bella, los momentos en el bosque, la playa, la ciudad de noche, hermoso así de simple; si “Gravedad” no hubiera ganado el Oscar en ese aspecto, no me habría molestado que se lo hubiera llevado esta entrega.
Además, la dirección de Spike Jonze es más que correcta, agregando las canciones en momentos correctos, los flashbacks, la dirección de la cámara, un gran trabajo, es todo lo que puedo decir; el guion, obra de Spike también, es bastante conmovedor, ya que, junto al trabajo de los actores, te ayuda a comprender la situación de estos y que te metas en sus cuestionamientos. Si hay un aspecto que quiero criticar es el hecho de que viven en un mundo donde, aparentemente, las relaciones entre dueño-sistema operativo no son nada de otro mundo. Ver a Phoenix salir a la calle divirtiéndose con Samantha sin que nadie la diga nada o lo vea raro es algo extraño para mí, pero es solo un detalle menor creo yo.
En resumen, no sé qué más decir de esta entrega, es casi perfecta; el guion está muy bien, la dirección esta genial, la música es agradable, la fotografía bonita, la idea es bueno, las actuaciones impresionantes; yo diría que le dieran una oportunidad a esta entrega, les aseguro que les gustará.