Hablemos de Elliott Smith a 20 años de su trágica muerte...
Dos décadas se cumplen de la dramática muerte de uno de los cantantes y compositores más brillantes y personales surgido de las entrañas de los años 90. Elliott Smith nos dejaba en un punto muy alto de su carrera aquel 21 de octubre de 2003, con tan solo 34 años y la duda entre su asesinato o su suicidio.
La alargada sombra de Nick Drake y los Beatles planea por los cinco extraordinarios álbumes que facturó en vida: Roman candle (1994), Elliott Smith (1995), Either/Or (1997), XO (1998) y Figure 8 (2000), sumado a los póstumos From a basement on the hill (2004) y New moon (2007).
Profeta de la desesperanza, poeta de la mugre del alma y antihéroe de la tristeza; la melancolía recorre cada una de la notas que este genio de la melodía con ultrasensibilidad arrancaba a las seis cuerdas de su guitarra acústica. Y para ilustrarlo, he aquí una selección de diez de sus gemas imperecederas y deslumbrantes.
La paz fue una búsqueda imposible para Elliott, que describía esa necesidad tan imperiosa en su alma atormentada y su infructuoso resultado como encontrar la aguja en el pajar. Una infancia difícil con la sombra de abusos por parte de su padrastro que le dejaría marcado de por vida y que mezcla continuamente con el tema de la dependencia y la adicción, donde la heroína es metáfora y literalidad. "I can't be myself/ I can't be myself and I don't want to talk/ I'm taking the cure so I can be quiet wherever I want"
Una de sus tremendas delicatessen, conducida por unos inolvidables y contagiosos arpegios y su distintiva voz cargada de pesar y atmosfera etérea que se enfrenta al riesgo de que, simplemente, las cosas puedan salir bien por una vez y la tentación traiga un poco de paz. Tras su paso por Heatmiser su carrera en solitario comenzaba a despuntar con reconocimientos como el encargo del director Gus Van Sant para El indomable Will Hunting (1998). "No one's gonna fool around with us/ So glad to meet you/ Angeles"
Miss Missery
Puede que Señorita Miseria sea su canción insignia...y su tema más incómodo. Compuesta expresamente para The good Will Hunting, el músico intentó negarse a interpretarla ante un público demasiado glamuroso en la ceremonia de los Oscar de 1998, al ser nominada como mejor canción original, aunque finalmente se enfundó su traje blanco para brindarnos la estampa más surrealista de una gala, que vitoreó a Céline Dion -oh sorpresa- por su tema para Titanic. "'ll fake it through the day/ With some help from Johnnie Walker Red/ And the cold pain behind my eyes/ That shoots back through my head"
Waltz #2
Uno de sus temas más bellos y autorreferenciales, donde rememora a su madre y aparece la figura imponente del padrastro para describir una escena en las antípodas de lo idílico. Con un ritmo cuasimonótono y una voz que parece agotada, el estado de ánimo se acerca a la desidia a través de la mirada de un observador en modo slow-motion. La tremenda habilidad del estadounidense para expresar emociones es innegable. "I'm here today and expected to stay/ On and on and on/ I'm tired/ I'm tired"
Everybody cares, everybody understand
Capas y capas de significado -drogas, depresión, ira, frustración- en una lírica tan potente como rabiosa sobre melodías deudoras del álbum blanco de los Beatles. El impulso creador como solución para exorcizar los fantasmas de un lector de Kierkegaard alcohólico y drogadicto que acababa de firmar con la discográfica DreamWorks de Steven Spielberg. "You've got a pretty vision in your head/ a pencil full of poison lead/ and a sickened smile illegal in every town"
Everything reminds me of her
Infeccioso ripio de acústica imposible de sacar de tu cabeza para plasmar un sentimiento que todo paladín del desamor ha experimentado. Escuchando este pulido diamante nos damos cuenta de que una de las cualidades más notorias de este genial músico es la dicotomía de significados y el contraste música-letra: en este caso parece haber paz en el abandono, sosiego en la pérdida y un confort en los recuerdos de la persona añorada. Y ese tremendo broche de guitarra para concluir.
Everything means nothing to me
Extraña, caleidoscópica, monumental, catártica, singular, audaz...La canción que resonaría en los oídos de Harry Haller experimentando la nada más rotunda y contradictoria del Teatro mágico. La voz hermosa y quebradiza de Smith, como de fino cristal, resuena casi oníricamente en esta delicada joya a piano que desemboca en atronador mantra: todo significa nada para mi...Según cuentan, fruto de una discusión tras la cual el artista se autoinflingió sangrantes cortes en un brazo con la palabra "NOW" mientras se sentaba al piano para improvisar.
Wouldn´t mama be proud
Uno de sus temas más trepidantes y pasionales, imbuido por un estilo power-pop que deja al descubierto las vetas ardientes de la vulnerabilidad de un ser humano cargado de anhelo y la necesidad de reconocimiento por parte de su madre. La voz de Elliott se desata cargada de emoción y ruego en una melodía cuyo puente al pegadizo estribillo es un alarde de manejo de las emociones con temas como la identidad, la autoestima o las relaciones familiares. Impresiona una vez más el perfecto y sugestivo equilibrio entre música y letra que sabe imprimir en sus piezas.
Can´t make a sound
Otro de sus mantras resuena en este potente tema que fluye sosegado hasta su contundente coda como declaración de intenciones: "Why should you want any other when you're a world within a world?" Imagenes de caos, inestabilidad incomprensión, colapso de las emociones, la experiencia del dolor cotidiano de la vida y una descripción sinigual de la depresión que podría bien ser una pintura ultrarrealista de sus adentros. "I have become a silent movie/ The hero killed the clown/ Can't make a sound/ Nobody knows what he's doing/ Still hanging around/The slow motion moves me/ The monologue means nothing to me".
Twilight
De nuevo una imagen para expresar el punto intermedio y ambiguo entre caer o mantenerse de pie. A menudo Elliott retrataba a una persona a punto de romperse en pedazos y evaporarse, ese momento de derrumbe que él veía siempre inevitable. hacia el final de su vida, tras haber pasado por clínicas de desintoxicación de la heroína, el crack y el alcohol, medicándose con antidepresivos y algún antipsicótico, decidió abandonar algunos malos hábitos y trabajar en lo que se convertiría en su sexto disco, pero la balanza se equilibró del lado de un dolor insoportable que siempre había estado ahí y un desenlace trágico para su genio. Este fue uno de sus últimos testamentos, tan bello como triste.
© David de Dorian, 2023
(Ilustración: Elliott Smith wall)