Tres amenazas enturbian nuestra convivencia y amenazan nuestro futuro: el secesionismo, el comunismo y el terrorismo fundamentalista. Fueron germinando poco a poco, en nuestro suelo, como brotes de mala hierba y, no arrancados a tiempo, son maleza que se nos ha enganchado a los pies y no nos deja avanzar. Estamos a punto de caer, y no todo el mundo se da cuenta de ello.
Esas plagas están formadas por ¿personas? dispuestas a todo y juegan con la ventaja de que tienen frente a ellas un país sumido en la falta de valores, la pérdida de identidad, la crisis y la corrupción. Seguir leyendo en El Diestro…