Ellos lo intentan

Por Enriquerichard

Luisa vive en la calle desde hace ya mucho tiempo (según ella, desde los 10 años) y pocas cosas le has de enseñar. Se le nota que es mujer luchadora y que ha tenido que sobrevivir en un mundo sobradamente machista. Quizás por eso siempre intenta ir de por libre, aunque no rehuye la compañía de los que ella previamente ha elegido a lo largo de su vida: “¡Sólo amigo!”, nos aclara.

Ella se considera autosuficiente, así que no quiere nada de nadie.
Yo la conocí ayer.
Y ella lo intentó con el nuevo:

  • Enrique, necesito 5€ ¿me los das?

Estas peticiones, aunque no son nuevas, siempre nos violentan. Quienes nos conocen, ya no las hacen, pues saben que nuestra respuesta va a ser negativa.
Pero hay quienes, como hoy Luisa, lo intentan con el nuevo.
Unas veces será el euro, otras, el bocadillo, otras,… Son demandas concretas para subsistir, pero que no van a cambiar nada en sus vidas.

En nuestro trabajo esto no sirve. No podemos caer en la trampa que nos ponen.
Son ataduras que nos ligan y que pretenden hacernos sentir mal cuando no accedemos. Y nosotros, más que nadie, hemos de estar con las manos libres para tener la mente clara y poder escuchar más allá de sus palabras, con el fin de poder ofrecer una relación sin ataduras que les ayude a buscar soluciones que les cambie la vida.