Pero la verdad oculta es bien distinta. Nos estamos enfrentando a un cambio climático acelerado por la actividad destructora del ser humano en todos nuestros ecosistemas. Los refugiados medioambientales ya se cuentan por millones de personas y cada año que pasa la situación empeora. Somos testigos directos de un fenómeno nunca visto en tan poco tiempo por la humanidad. La desaparición de especies vitales, tanto animales como vegetales, nos da a entender la gravedad a la que nos enfrentamos y sin embargo, a pesar de todo ello, nos tapan los ojos y desvían nuestras preocupaciones a la supervivencia, recortando bienes sociales comunes y eliminando el bienestar social (paro generalizado, contratos basura y sueldos mínimos, desahucio a familias de sus casas por el poder económico de los bancos a pesar de haberles rescatado por sus irresponsabilidades y fraudes a los ciudadanos, corrupciones políticas con robo de dinero público desviados al beneficio de empresarios sin escrúpulos, recortes en la sanidad pública, en la educación, en las pensiones, privatización de todo lo público en detrimento de la sociedad…etc).Mientras todo esto ocurre, ellos cobran buenos sueldos vitalicios, comisiones, puertas giratorias, apoyo al poder económico e infinidad de tretas para engordar sus bolsillos en beneficio dicen de los ciudadanos.
Mientras, la destrucción de nuestros ecosistemas patrimonio de la humanidad continua imparablemente sin importar las vidas que se lleven por delante tanto humanas como de otras especies. Las multinacionales acaparan el estado del bienestar y corrompen a los políticos que se callan y miran hacia otro lado con tal de seguir en sus sillones cómodos y ciegos ante tanto sufrimiento. Nos mantienen engañados como esa fábula de la rana en la que poniéndola en un caldero con agua fría cree que es su elemento y no escapa, pero poco a poco esa agua se calienta y para cuando se da cuenta del aumento del calor y comienza a hervir, ya no puede escapar y muere.
Hay recursos pero para ello se necesita aceptar un cambio del paradigma político actual. Invito a que se conozca el Proyecto Venus, una solución viable a todos los problemas humanos y medioambientales pero que necesita un cambio global, un diseño más amplio, donde se utilice los métodos de la ciencia junto con la libre aplicación de la tecnología para el bienestarde la humanidad. Proyecto Venus es una medida factible y necesaria. No es utópica, solo se necesita voluntad. Una solución para nuestra agonizante existencia. Ellos si quieren pueden hacerlo. En tu mano está.
PEDRO POZAS TERRADOS (NEMO)