Acabo un librito bastante intrascendente, que se titula Elogio de la amistad, del que es autor Tahar Ben Jelloun. Lo he podido leer en la traducción que efectúa Malika Embarek López para el sello Muchnik Editores.Sus páginas constituyen un paseo por todos los amigos que este autor marroquí ha tenido y tiene. Lo malo es que cuando termino me pregunto qué necesidad tenía yo de saber el nombre y los principales atributos de esas personas. Porque el libro (lo declararé de inmediato) no va más allá, ni desde el punto de vista del contenido ni desde el punto de vista estilístico. Ameno, pero olvidable.Copio, eso sí, dos frases que me han gustado mucho: “La amistad es una religión sin Dios, sin juicio final y sin diablo”. “Una biblioteca es un cuarto de amigos que me rodean y me brindan su hospitalidad”.
Acabo un librito bastante intrascendente, que se titula Elogio de la amistad, del que es autor Tahar Ben Jelloun. Lo he podido leer en la traducción que efectúa Malika Embarek López para el sello Muchnik Editores.Sus páginas constituyen un paseo por todos los amigos que este autor marroquí ha tenido y tiene. Lo malo es que cuando termino me pregunto qué necesidad tenía yo de saber el nombre y los principales atributos de esas personas. Porque el libro (lo declararé de inmediato) no va más allá, ni desde el punto de vista del contenido ni desde el punto de vista estilístico. Ameno, pero olvidable.Copio, eso sí, dos frases que me han gustado mucho: “La amistad es una religión sin Dios, sin juicio final y sin diablo”. “Una biblioteca es un cuarto de amigos que me rodean y me brindan su hospitalidad”.