Esta polémica se origina por la disputa en torno a los ingresos propios que la UASLP recaudó en 2022. Mientras la universidad sostiene que estos fondos no deberían estar sujetos a fiscalización, la ASE insiste en la necesidad de auditarlos.
Franklin Sarabia, además de ser el líder del Partido Verde, es también diputado local. En su intervención, subrayó la imperativa necesidad de que organismos autónomos sean transparentes en su gestión financiera y operativa. «El que nada debe, nada teme», recalcó, alentando a la UASLP a ser abierta y permitir a la ASE realizar su labor de fiscalización.
El político reiteró que la universidad, al recibir recursos públicos, tiene el deber de rendir cuentas sobre cómo son gestionados. «La sociedad tiene el derecho de conocer cómo se utilizan los recursos que contribuyen y cómo se benefician de la labor educativa y cultural de la institución», reflexionó.
Para Franklin, la transparencia es crucial no sólo en términos éticos, sino también para fortalecer la confianza ciudadana en instituciones como la UASLP. Advierte que la falta de claridad puede afectar la reputación de la universidad y abrir puertas a prácticas corruptas.
Concluyendo su intervención, Eloy Franklin dejó en claro que para la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, cumplir con la transparencia y rendición de cuentas no es sólo una responsabilidad legal, sino también ética. La legitimidad, el impacto social y el fortalecimiento del sistema educativo dependen de ello.