Los años sesenta fueron, en general, un escenario temporal en el que eclosionaban nuevas corrientes artísticas, eran tiempos de cambios, arte, literatura, cine y música buscaban nuevos lenguajes, mas comprometidos, mas libres. El Rock se convirtió en el principal referente sonoro de los jóvenes de medio mundo, y a pesar de nuestra "especial" situación política, en España también bebimos de esos aires renovadores y pretendidamente rebeldes. Por lógica centralización Madrid se convirtió en el principal foco de actividad musical del momento, muy de cerca le seguía Barcelona, puerta hacia la libre Europa, con inmejorables accesos a las novedades discográficas gracias a sus conexiones por tierra mar y aire. El resto de comunidades jugaban en desventaja, las bandas que surgían debían de emigrar, hacer los "madriles", si querían tener algo de repercusión a nivel nacional. Pero surgió un tercer punto geográfico que producía grupos de calidad, con un circuito propio de actuaciones de prestigio, una tierra de gran tradición musical y festera, evidentemente os hablo de mi tierra, Valencia. La capital del Turia contaba con populares sesiones dominicales de Rock, importantes salas de directo, festivales veraniegos, actuaciones de primer nivel durante las fiestas Falleras, pero sobre todo, los músicos valencianos contaron con el empuje del locutor (y leyenda en la radiodifusión valenciana), Enrique Ginés (Discomoder) quien desde las ondas, potenció que nombres como Los Milos, Los Top Son, (por supuesto) Bruno Lomas, o Los Pantalones Azules, resonaran a nivel nacional, proyectando a nuestros artistas fuera de nuestras pequeñas fronteras mediterráneas...
Recordemos que a pesar de todo, eran tiempos en los que había que andarse con ojo con según que cosas, levantar la voz tenía sus riesgos, por lo que muchos jóvenes abrazaron el Rock'n'Roll como un vehículo, cuyo espíritu transgresor codificaba en rasgueos de guitarra y solos de batería, aquello que no se podía decir con palabras. La chavalada comparte sus inquietudes en espacios esenciales como el Club Universitario de Valencia, de entre las aulas universitarias surgen decenas de formaciones rockeras, pero el rock nunca fue elitista, no llegó para segregar, sino para unir. En los barrios mas humildes hierve el mismo espíritu renovador y rebelde, como en el marinero barrio de El Cabanyal, un histórico núcleo de casas de pescadores (la mayoría de dos o tres alturas, del siglo XIX, construido sobre las antiguas barracas marineras que discurrían paralelas al mar). Es en este contexto donde cinco chavales con intereses comunes deciden unir sus fuerzas para tocar Rock, José Manuel Ballester (cantante), Antonio Pizá (guitarra), Vicente Gay (bajo y saxo), Ramón Asensio (batería) y José Llusar (teclados) surgen en 1965 bajo el nombre de Els 5 Xics (Los 5 Chicos). Su principal referente es el Rock norteamericano, pero también el Beat británico y el Rhythm and Blues, su estilo es tosco, garagero y seminal, curtido a base de modestos bailes dominicales de barrio. Su debut profesional sucede en el desaparecido Teatro Ruzafa, donde ganan el primer premio en un festival de conjuntos noveles. Este galardón les abre las puestas de las salas mas prestigiosas de la provincia, y pronto su nombre es sinónimo de rock puntero y prometedor...
En 1967 consiguen firmar un contrato discográfico con el modesto sello Sesión, para su primer single apuestan por un tema propio, “Tiene los Ojos Azules” (Sesión, 1967), le sigue “El Chimpancé”, un simpático baile al estilo "Mashed potato", el "Twist", o el "Hully Gully", pero ambientado en su propio barrio, y se suman a la ola del flamenco-pop con "Española bonita", singles de mediana calidad, pero que consiguen alta aceptación en su ciudad, sin embargo no consiguen ni acercarse al público de otras provincias. Sin embargo la cantidad de discos que venden en Valencia llama la atención de EMI, quien los ficha a principios del 68 para su filial Regal. La banda se marcha a Barcelona para grabar, el sello les concede cierta libertad para elegir su repertorio, pero las sesiones de grabación sucederán durante los días que dejen libres las estrellas de primera fila de EMI, sin ataduras, la banda evoluciona y crea temas poco comerciales pero de calidad como "El árbol del pan" o "El hombre gris", en las que se incorpora al combo el organista Bernardo Adam Ferrer. Cuando regresan a Valencia ni siquiera saben que singles van a ser publicados, ya que esa decisión queda en manos de la discográfica. Pero los de Regal saben lo que se hacen, ahora els 5 xics son siete, al nuevo organista le suman otro saxo y el sonido de su nuevo single es mucho mas compacto, "La otra tarde" es su debut con Regal, una balada típica con un omnipresente teclado y con un Jose Manuel mucho mas seguro vocalmente. Su cara B es todo un desafío, una impecable y magnífica versión de un potente Rhythm'n'Blues, "Raising your hand", compuesta por Steve Cropper, y Eddie Floyd, para este último. Interpretado en su idioma original, con un magnífico ritmo medio, riff en los metales... y mucho Soul al estilo Stax, un tema que injustamente pasó sin pena ni gloria y que marcaba un nivel muy superior a otras bandas contemporáneas. Atentos que es bestial:
También publican un single en su lengua vernácula, "Quan un home vol una dona", una curiosa y digna versión en valenciano del clásico "When a man loves a woman" de Percy Sledge, que amplía aún mas su popularidad en casa. Luego los anteriormente citados "El árbol del pan" y "El hombre gris", un single raro y atractivo a partes iguales, arreglos exquisitos entre la psicodélia y la balada pop, cambios melódicos y rítmicos muy marcados y unas letras casi místicas. Els cinc xics son proclamados por votación popular en una emblemática emisora como el mejor grupo valenciano del momento, su estilo es ahora un pop con ciertas influencias del soul y la psicodelia. Su difusión se extiende al resto del territorio nacional, nunca llegan a impactar en exceso, aunque sí consiguen cierta popularidad en la cornisa cantábrica, principalmente en Bilbao, donde por mor del destino, el mánager de Mocedades les ofrece un intercambio para que sus chicos actúen en Valencia y Els 5 Xics en el norte. A principios del 71 cambian de discográfica, bueno mas bien los de Regal buscan otro tipo de producto y endosan a la banda a Unic, donde intentan convertirlos en un grupo festivalero de canción del verano, al estilo de Formula V y Los Diablos, los chicos afrontan el nuevo reto con oficio, honestidad y profesionalidad, pero su fama y calidad va en declive hasta que en 1976 acaban sus grabaciones, separándose sin hacer ruido antes de comenzar la siguiente década.
Otra de esas olvidadas bandas a reivindicar, sin una trayectoria impactante, pero parte fundamental de la evolución y la historia de nuestra música pop, para despedirles os dejo con "Soy muy hombre", en mi opinión una de las mejores versiones jamas perpetradas del temazo "I'm a man" de The Spencer Davis Group. Atentos a la estupenda intro, la instrumentación, la batería, la parte vocal y la estupenda letra (no se acredita de quien es la "personal" adaptación). Tremendos...recordar que eran de aquí, de Valencia, tal vez si hubiesen sido de Chicago o California les habría ido de otro modo... ¿no?