La fotografía está, cual gato panza arriba, o sea, indefensa, pendiente de gastar su última vida. A los hechos me remito. Y con los hechos quiero decir las grandes revoluciones fotográficas que, según pocos o muchos, se encumbraban como su final:
· En 1861 James Clerk Maxwell realizó la primera fotografía a color permanente tras perfeccionar su emulsión de tricomía. Los fotógrafos que consideraban su cometido un arte vieron en la novedad un obstáculo insalvable para la fotografía.
· En 1975 Kodak, que inició la comercialización masiva de la cámara fotográfica allá por 1888, desarrolló la que fue la primera cámara digital y tenía una resolución de diez píxeles. Parece poca resolución, ¿verdad?, pero los fotógrafos fílmicos no dudaron en vaticinar el fin de la fotografía.
· Fue en 1990 cuando la primera versión de Photoshop vio la luz. La edición digital avanzó a pasos agigantados. Photoshop iba a cambiar la fotografía para siempre.
· Ya a mediados de la década del 2000 la evolución tecnológica dio como resultado el abaratamiento de los componentes. la fotografía réflex estaba al alcance de la sociedad. Todo el mundo podía tener una cámara réflex de calidad a precios asequibles o, al menos, razonables. Los fotógrafos temen que el pastel tenga que repartirse en demasiados trozos.
· Finales de la década del 2000. Internet hace años que dejó de ser el pasado para ser el presente. La información llega a todo el mundo. Ahora no todos tienen una réflex sino que todos la saben utilizar. Suficiente para lanzarse a la aventura, ya sea haciendo fotos o dando cursos. Los 'profesionales' auguran el fin de su profesión.
· La sociedad que no vive de la fotografía pero la disfruta en su tiempo libre regala ese trabajo lo que reduce el presupuesto que destinan las editoriales y la industria audiovisual. Y no sólo eso sino que a títitulo particular la sociedad prefiere a ese-amigo-o-conocido-que-tiene-cámara. Modelos, actores, grupos de música y hasta los novios que deciden casarse toman otro rumbo. Es el último clavo del ataúd que enterrará definitivamente a la fotografía.
Últimamente se ha presentado Lytro, un nuevo concepto de cámara que cambiará el criterio de la fotografía ya que permite ajustar el punto de foco en el procesado -es decir, una vez tomada la fotografía-, 'hacer mejores fotografías con menos luz' y captar imágenes en 3D.
En estos momentos sólo puedo decir una cosa: ¡oh, Dios mío! ¡Tengo que cambiar de profesión!... O no, mejor no. Mejor dejo de tomarme en serio las histerias ajenas y me dedico a lo mío: la fotografía. Para los desarrolladores de Lytro todo es un jardín de rosas pero habrá que ver, entre otras muchas cosas, la calidad que es capaz de ofrecer y el precio que tiene esta tecnología para el consumidor final.
¿Será la séptima vida que pierda la fotografía? Yo creo que la respuesta es bastante obvia y, mientras tanto, ahí está el avance y la Historia del final de la fotografía, que dura ya 140 años, casi tanto como la propia fotografía.
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