Elvira

Publicado el 19 enero 2016 por Aleon @Aleonpizarro
de Rubén Angulo Alba (Lord Jim).

Título: ElviraAutor: Rubén Angulo AlbaEditorial: Lord Jim Ediciones, 2015.Páginas: 107.
Resumen oficial.
Fiel a su estilo Rubén trata de atrapar al lector alejándole de los cómodos cauces que horada el best-seller. Rubén prefiere sugerir antes que explicar, prefiere confundir al lector y obligarle a rellenar los espacios vacíos que va dejando como trampas en el camino.
Elvira comparte protagonismo con un hombre del que no sabemos ni siquiera el nombre, ¿o sí? Desconcertante mezcla de realidad y ficción, de erudición y sarcasmo, donde la ordinariez más aberrante queda retratada con una prosa refinada y concisa.
Son solamente cien páginas, dos horas en tiempo real. Un hombre sepultado bajo un montón de palés en el sótano de un psiquiátrico se debate furiosamente entre la vida y la muerte. Dolor, arrepentimiento, culpa, ¿locura o cordura?
Impresión personal.
Cuando leí la anterior novela del autor, La escritura necesaria, la catalogué como una novela "rara", pero entretenida y absorbente. Y la verdad, es que eso es lo que me gusta de Rubén. Es un autor "raro", excéntrico y se mantiene conscientemente fuera del cauce habitual y cómodo de los best-seller. Y lo hace, reivindicando otro tipo de historias y otro manera de plasmarlas. Y para hacer eso, no le hace falta escribir grandes "tochos". En pocas páginas consigue que, al menos yo, recuerde al cabo del año la historia de ese escritor y ese Logroño tan callejeado por el protagonista.
Me ha gustado Elvira. Es corta, está perfectamente concentrada y tan bien ambientada que no sé si aún he salido de debajo de los palés y del psiquiátrico en el que el autor me ha atrapado. ¿puede haber algo más tétrico y claustrofóbico que el sótano de un psiquiátrico? No lo creo. Pues Rubén nos lleva allí, a un archivo lleno de legajos administrativos donde trabaja un equipo de mujeres diferentes y un tipo aún más raro. Desde luego no son el mejor equipo de "compañeros" de trabajo que a una le gustaría tener pero, especialmente Elvira y el "enterrado" que nos cuenta su historia, lo son aún menos.
La trama no te proporciona todas las respuestas a lo que ha pasado en ese sótano. Sabemos que hay un funcionario atrapado por un montón de palés de los que no puede liberarse y al que nadie parece poder socorrer. Cómo ha llegado ahí, si por accidente o porque alguien ha empujado los palés, el autor no nos lo dice de forma clara. Al contrario, somos nosotros en función de las reflexiones que va realizando el "atrapado" los que nos vamos posicionando en una teoría u otra. Es una historia claustrofóbica e intrigante que te mantiene en tensión.
Los personajes están muy bien definidos, aunque del protagonista no sabemos ni el nombre. Pero no importa. Es un funcionario solitario, de esos que van rebotados de algún servicio y que recala en el archivo administrativo a modo de depósito y se encuentra con una Jefa, Elvira, que no deja de parecerte una desequilibrada. Voluble, irrascible y una maltratadora psicológica y ¿física?. Alrededor de la jefa, dos funcionarias que le hacen la corte, las "sílfides" que tampoco están muy allá de la "azotea".
Ya lo he dicho, me ha gustado Elvira y me gusta como escribe Rubén Angulo. Es diferente pero no me cuesta entenderlo. Me dejo llevar con facilidad por donde el me orienta y sus novelas me dejan luego un "poso" que no olvido fácilmente. Y eso me gusta.
NOTA: Gracias al autor por enviarme su novela. Espero que nunca se le hayan caído en la realidad algún palé de papeles en el trabajo.