<<Antes de Elvis no había nada>>. Esta frase, pronunciada por John Lennon, es la que consideramos más adecuada para comenzar este artículo dedicado a la memoria de Elvis Aaron Presley, la figura más transcendental del universo rock and roll.
Tal día como hoy, 16 de Agosto de 2013, se conmemora el 36º aniversario de su muerte y el 40º de Aloha From Hawaii. Y lo cierto es que a estas alturas del siglo XXI, ya sobran todos los adjetivos para referirse a la leyenda más grande del rock. Nadie ha vendido más discos que él y nadie encarnará jamás el rock como él. Porque Elvis Presley, ha sido el corazón del rock and roll, la luz que ha guiado a los demás artistas y quizás si me lo permiten, una religión.
El gran éxito de ventas que obtuvo Aloha From Hawaii, fue directamente proporcional a su elevado coste de producción de casi 2,5 millones de dólares, por aquel entonces, se situó como el espectáculo más caro del mundo. Como dato anecdótico, destacaremos que el evento no se vio en Europa hasta el día siguiente, el 15 de Enero de 1973. Y curiosamente, en USA no lo visualizaron hasta 4 meses más tarde, debido a que coincidió con la celebración de la Super Bowl.
Como ya es costumbre, haremos una mención especial a los músicos que tocaron al lado de Elvis en esta gloriosa filmación: la TCB Band, integrada por artistas del nivel de Ronnie Tutt (batería), James Burton (guitarra), John Wilkinson (guitarra rítmica), Glen Hardin (piano y teclados), Charlie Hodge (guitarra acústica y voz), Jerry Scheff (Bajo), los coros vocales J.D. Sumner & the Stamps Quartet (Donnie Sumner, Ed Enoch, Bill Baize, , Edward Wideman), la voz de “cristal” de Kathy Westmoreland, las extraordinarias coristas The Sweet Inspirations (Sylvia Shemwell, Myrna Smith, Estelle Brown). Y por supuesto, siempre respaldados por la genialidad de la “Joe Guercio Orchestra”.
Como era habitual en la época, el espectáculo inicia con “Also Sprach Zarathustra”, un tema realizado por el compositor alemán Richard Strauss en el siglo XIX, para musicalizar un poema de Friedrich Nietzsche. Apenas unos años antes, Stanley Kubrick lo había utilizado para la película “2001: Una Odisea Del Espacio”.
Elvis contó con la colaboración esencial de Joe Guercio, que lleva las riendas de su orquesta y dota a su música de una gran profundidad, acompañada por una espléndida sección de vientos que llegó a ser considerada por el propio Elvis como <<formidable>>, en el momento de su presentación.
El disco cuenta también con pistas de auténtico blues, género fundamental del que se alimentó Elvis, obsequiándonos con temas como “See See Rider” o “Stemroller Blues”, dónde se puede apreciar el virtuosismo a la guitarra de James Burton a lomos de su histórica Fender Telecaster.
“My Way”, corte sencillamente fantástico, es una versión básica popularizada años atrás por su amigo Frank Sinatra, en la que Presley aporta una voz pletórica, melódica, maravillosa, aterciopelada y a su vez rotunda. Se atreve también con una balada romántica de The Beatles llamada”Something”, perteneciente a George Harrison y con el clásicos de clásicos “Johnny B. Good”, obra de Chuck Berry.
Elvis Presley arropado en todo momento por un grupo de músicos con letras mayúsculas, se sentía realmente cómplice con el trío rítmico Burton, Tutt y Scheff, quizás no muy conocidos para el público en general, pero grandísimos músicos en sus respectivos puestos. Unidos al rey y a su voz eterna, nos regalaron estelares actuaciones en directo. El traje blanco que Elvis lució para la ocasión, decorado con pedrería y el emblema de un águila, es todo un objeto de culto y permanece expuesto en su mansión de Graceland.
Y así concluye Aloha From Hawaii, cortesía de Elvis Aaron Presley, el creador del rock and roll. Originario de Tupelo, Mississippi 1935, nos dejó un legado magistral y sentó las bases de lo que actualmente se conoce como rock. Desafortunadamente, la muerte hizo su aparición triunfal y se llevó a Elvis un maldito 16 Agosto de 1977, fecha en la que una silenciosa lágrima cayó sobre la mejilla de la humanidad.
Atrás quedó la bella historia de aquel solitario soñador, la de un chico pobre de Memphis que conducía un camión y que desencadenó el movimiento cultural más poderoso del siglo XX. En agosto del 53, Elvis decidió entrar a las oficinas de los estudios Sun Records, en Memphis (Tennessee) para grabar un disco. Y creemos que fue allí, y no en otro lugar, en dónde nació el rock and roll.
<<Rock and roll: si te gusta, si lo sientes, no puedes dejarlo. Esto es lo que me pasó. No Pude dejarlo>>. Elvis Presley.