Las pruebas de embarazo son tan precisas ahora que un resultado positivo es suficiente y no se necesita ver a un médico de cabecera para confirmarlo. Por eso, se pide que todas las mujeres embarazadas, incluso aquellas que tienen hijos ya, reserven cita directamente en los servicios de maternidad locales, antes de las 12 semanas para poder beneficiarse de toda la gama de opciones de tratamiento disponibles.
Los dos primeros trimestres después de la concepción son críticos, ya que es cuando el feto es más vulnerable.
La primera cita con la partera tiene como objetivo asegurar que se proporcione el mejor cuidado a largo plazo para cada mujer y su bebé. Las necesidades de salud de las mujeres pueden ser diferentes, por lo que se prestará apoyo en cosas como nutrición, actividad física, cuidado dental, alcohol, tabaco, dinero o vivienda.
Aunque ahora a las mujeres se les sugiera una partera como primer contacto profesional, la opción de ver a un médico de cabecera en cualquier punto del embarazo sigue estando disponible.