El reloj biológico de la mujer suele ir de los 15 a los 45 años, aunque a partir de los 35 años es cuando se pueden presentar más complicaciones en el embarazo, y a los 50 años es cuando se pueden presentar más complicaciones en el embarazo pero sobre todo también dificultades para tener el embarazo, esto ya desde los 35 años.
Conforme avanza la edad, las posibilidades de lograr el embarazo se disminuyen, siendo mucho más bajas a los 50 años, por no decir que casi no existen. Si no se logra tener un embarazo pasados 6 meses en esta ocasión se debe consultar con un especialista, aunque a esas edades habría que plantearse consultar con un médico antes de intentarlo.
A partir de los 35 años se incrementan más los riesgos del embarazo y las posibilidades de aborto, teniendo mayores posibilidades de anomalías cromosómicas en los bebés, como son el síndrome de down, que en el caso de mujeres de 50 años se incrementan en 1 de cada 30 nacimientos.
Las mujeres de más de 40 años embarazadas tienen hasta 3 veces más de desarrollar una diabetes y casi el doble de tener hipertensión arterial.
Por norma general, las mujeres de entre 35 y 50 años suelen tener buen estado de salud y embarazos saludables, aunque los riesgos son mayores que en embarazadas de menor edad, pero ¿qué pasa tras los 50 años?
Un estudio del año pasado indica que quedarse embarazada a partir de los 50 años incrementa el riesgo de mortalidad para el feto y para la madre, además de que las posibilidades de patologías son mayores. Hay que tener en cuenta que la edad fértil de la mujer suele terminar a los 50 años o antes, aunque a partir de los 35 se va descendiendo las posibilidades de embarazo.
Hay que tener una cosa clara, y es que el embarazo en la edad de la menopausia, a partir de los 50 años, es posible por medio de la reproducción asistida, aunque hay que tener en cuenta los riesgos existentes.
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