Un embarazo por partida doble supone una situación muy especial para los padres, no es lo habitual, aunque en los últimos años se ha generalizado debido al aumento de las inseminaciones artificiales.
Habría que distinguir entre gemelos o mellizos. Los mellizos son más habituales, en estos casos los hermanos son tan similares como dos hermanos comunes.
Hay dos óvulos que son fecundados al mismo tiempo por dos espermatozoides diferentes. Las técnicas de reproducción asistida han incrementado el número de embarazos múltiples, ya que fomentan el desarrollo de varios óvulos. También se ha comprobado que los mellizos pueden provenir de un mismo óvulo que se divide antes de la concepción, en estos casos el factor hereditario de la madre será idéntico y la diferencia vendrá dada por el padre.
Los mellizos son distintos, los gemelos idénticos
Los gemelos son casi idénticos y del mismo sexo. Un solo óvulo es fecundado por un espermatozoide y al cabo de unos diez días se divide en dos embriones. Es un proceso que suele ocurrir en cuatro de cada mil nacimientos.
El embarazo gemelar debe ser especialmente vigilado. Si la división del óvulo se produce al poco de la fecundación cada gemelo tendrá su placenta y cavidad embrionaria pero si esta se produce entre los 4 y los 7 días los gemelos compartirán placenta. En este último caso puede suceder que un gemelo quite el alimento al otro, por ello habrá que vigilar muy atentamente mediante ecografías su desarrollo. En casos menos frecuentes ambos niños comparten placenta y cavidad embrionaria.
En general los embarazos tanto de gemelos como de mellizos son considerados de riesgo, esto solo implica que los controles deberán de ser más frecuentes y exhaustivos. Para la mujer el embarazo múltiple supone a su vez un esfuerzo extra. El cuerpo se prepara desde el primer momento, aumenta la capacidad de oxigenación y el útero se agranda. El sobrepeso en la primera etapa es también mayor, pudiendo llegar a los 5 kilos en los tres primeros meses. Si en un embarazo único se engordan entre 8 y 13 kilos con gemelos se puede llegara a los 20.
Los síntomas típicos del embarazo suelen ser más frecuentes y fuertes
Otras características de este tipo de embarazo pueden ser la presencia de vómitos desde el primer momento, picazón de la piel del vientre desde el segundo mes, debido a que tiene que estirarse más deprisa, acidez de estómago dada la mayor presión que ejercen los bebés, problemas digestivos, edemas y varices y problemas para descansar, el tamaño y el peso de la barriga hace complicado encontrar una postura cómoda.
Para que un embarazo múltiple transcurra sin problemas, además de seguir los controles médicos, la mujer debe descansar todo lo posible, hay que beber mucha agua y cuidar especialmente la alimentación para evitar un sobrepeso excesivo. A partir del séptimo mes los esfuerzos deben de ser mínimos, es habitual incluso que se tome la baja desde la semana 28.
Y en lo que respecta al parto, hay que tener en cuenta que suelen adelantarse. Pese a que en muchas ocasiones se realizan cesáreas por miedo a las complicaciones, lo cierto es que los bebés pueden nacer de forma natural si no hay ningún problema. Será una decisión personal que se tomará con la orientación y consejo del ginecólogo.