Embarazo de riesgo: ¿qué hacer 9 meses en cama?

Por Patricia Patricia Manzano Gómez @lavidaentrebibe

Cuando una embarazada escucha las palabras "embarazo de riesgo", puede sentir angustia y miedo al pensar que su gestación está abocada a un desenlace fatal o al menos tiene muchas probabilidades de ello.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Es cierto, que en embarazos clasificados como de riesgo, se debe llevar un seguimiento y atención especial, pero el pronóstico no tiene por qué ser desfavorable.

Es importante mantener la calma, no anticiparse ni esperar la catástrofe y limitarse a seguir las recomendaciones médicas pertinentes con tranquilidad.

El reposo absoluto en los embarazos de riesgo alto

En algunos embarazos de riesgo, la pauta médica requiere reposo absoluto, lo que implica estar en cama quizás durante un periodo de tiempo prolongado.

En estos casos, ¿cómo poder sobrellevar tanta inactividad?

Algunas recomendaciones son:

Preparación mental

Las emociones negativas como tristeza, rabia, desesperación o incluso culpa, son frecuentes en este tipo de situaciones. Es fundamental, trabajar en los pensamientos positivos, centrarse en que todo ese esfuerzo es para conseguir que el bebé venga al mundo sano y no tenga ningún problema, armarse de paciencia y expresar los sentimientos con los familiares.

Organización

Una vez que se sepan concretamente las actividades que se pueden realizar, si se puede estar sentada o el reposo requiere estar tumbada por ejemplo, deberán planificarse las actividades a realizar y las personas que van a desempeñarlas, pueden ser los propios miembros de la casa o solicitar ayuda externa.

Continuar vinculada a la familia

A pesar de estar en cama, no debe perderse la relación mantenida con el resto de miembros de la familia. Quizá pueden seguir realizándose los deberes con otros hijos, dormir una siesta con ellos, ver un rato la tv o ayudarles a ponerse el pijama mientras están sentados a nuestro lado.

La comunicación con la pareja también debe continuar como antes del reposo. A pesar de que el papá puede tener ahora muchas más tareas que realizar, pueden cenar juntos en la habitación y charlar antes de dormir por ejemplo.

Hay que cuidar tanto el aspecto físico como el emocional

Procurar un buen lugar para el reposo

Un colchón adecuado, almohadones para apoyarnos, iluminación y posibilidad de oscurecer la habitación para dormir.

Crearse un horario

A pesar de estar en cama, no conviene estar durmiendo o echando siestecitas durante todo el día. Es importante tener un horario para levantarse, leer , almorzar, ven un rato la tv., trabajar con el ordenador...etc

El cuidado personal, aseo, peinado o incluso maquillaje es importante mantenerlos como antes del reposo, para no caer en una sensación de dejadez que puede resultar frustrante.

Distracciones

Los días pueden pasar muy largos, cuando no se hace nada. Conviene tener materiales preparados cerca para realizar trabajos manuales (coser, tejer, dibujar...etc) así como libros, ordenador o televisión. La mente debe focalizar la atención en otras cosas y seguir desarrollándose.

También debe estar accesible el teléfono, no solo para disfrutar de la conversación con otras personas, sino por si se necesita debido a una emergencia.

Ejercicios de estiramiento

Dependiendo de la recomendación del médico, pueden realizarse algunos ejercicios de estiramiento y circulación de las extremidades. Movimientos de brazos, piernas, tobillos y pantorrillas por ejemplo.

Hidratación

El reposo absoluto contribuye a un mayor estreñimiento que ya es típico durante el embarazo, por ello es muy importante ingerir muchos líquidos (agua, zumos, sopas) y ayudarse con fibra insoluble (alimentos integrales).