Embarazo y cuidado dental

Por Cristina Gamarra Gonzalez @michiquittin

El embarazo comporta una serie de cambios orgánicos y de conducta que pueden repercutir en la cavidad bucal provocando un mayor riesgo de caries y de enfermedad de las encías. Por ello, cuando la mujer sepa de su embarazo, debería solicitar una visita de revisión con su odontólogo que le indicará si tiene alguna patología y realizará los tratamientos preventivos necesarios.

Una vez comienza el embarazo, hay que tener en cuenta que cada trimestre conlleva unas particularidades:

  • Durante el primer trimestre no se suelen hacer tratamientos odontológicos excepto en casos de urgencias. Además, es necesario evitar las anestesias y las radiografías, aunque, si fuera necesario, se podrían realizar radiografías digitales que conlleva una radiación menor.
  • El segundo trimestres es el más adecuado para controlar y tratar las caries que hayan podido aparecer durante el primer trimestre. Durante estos meses no hay contraindicaciones a la anestesia, radiografías ni a los antibióticos o analgésicos si fueran necesarios y siempre bajo supervisión médica.
  • Durante el tercer trimestre no deben hacerse tratamientos dentales, para evitar el estrés y el riesgo de que se desencadene un parto prematuro.

En cualquier caso, hoy en día con una adecuada selección de antibióticos y con los anestésicos locales que se utilizan habitualmente se podría hacer cualquier intervención a lo largo de la gestación por parte del odontólogo.

Durante el embarazo las caries aumentan debido a la aparición de nauseas y a la posibilidad de que aparezca reflujo gastroesofágico  o invasión de los jugos del estómago hacia la parte superior del tracto digestivo, pudiendo llegar hasta la boca. Las caries dentarias se producen con mayor frecuencia en bocas con alta acidez porque las bacterias que las forman se desarrollan con mayor facilidad en un medio ácido.

Si bien el feto no es el gran perjudicado, si hay que tener en cuenta que podría existir ciertos riesgos en casos de procesos infecciosos no controlados que pudieran llegar a éste.

 INFORMACIÓN EN SALUD BUCODENTAL PARA LA EMBARAZADA

Consejos de la Gerencia de Atención Primaria de Salud de la Comunidad de Madrid

-   No está demostrado que durante el embarazo exista una pérdida de calcio que perjudique a los dientes; como tampoco son ciertos los rumores sobre la pérdida de un diente por cada embarazo.

-   Durante el embarazo se producen variaciones hormonales que repercuten en las enfermedades de las encías, por lo que, como en otras enfermedades, es imprescindible que actuemos con medidas preventivas para tratar de controlar y disminuir dicho riesgo.

-   Es importante que cepillarse los dientes de forma meticulosa, sin olvidar el cepillado nocturno y el uso de la seda dental insistiendo en todas las caras del diente, así como en la unión del diente con la encía.

-   El uso de flúor en dentífricos, enjuagues, etc., refuerza el esmalte de los dientes y, por tanto, disminuye la sensibilidad dentaria y las hace más resistentes a las caries, entre otras acciones.

-   Evitar, en lo posible, comer alimentos entre horas, sobre todo si son sólidos y pegajosos, y de alto contenido en azúcar (bollos, caramelos, etc.). Procurar sustituir esa ingesta entre comidas por fruta, cuya consistencia dura y fibrosa, produce un masaje positivo para las encías. Ciertas bebidas también tienen alto contenido en azúcar, como las bebidas de cola, refrescos y zumos embasados.

-   Es recomendable, además, comer frutas frescas, ricas en vitamina C y verduras del tipo de las zanahorias y los rábanos, con alto contenido en vitamina A, que mantienen la encía en las mejores condiciones.

-   La utilización de enjuagues bucales para controlar la higiene de su boca sólo debe hacerse en períodos cortos y cuando  esté indicado por el odontólogo.

-   Si se fuma, es un buen momento para dejarlo, el tabaco es un factor de riesgo para las enfermedades de las encías y comporta riesgos para el feto (bajo peso). Lo mismo ocurre con el alcohol.

-   Evitar en lo posible, tomar fármacos exponerse a Rayos X.

-   Durante el embarazo, se pueden utilizar los tratamientos odontológicos que se precise: empastes, extracciones, tratamiento de encías,…

-   La anestesia local no produce alteración fetal.

-   Tartrectomía: consiste en la eliminación supragingival del sarro depositado sobre las piezas dentarias. No suele precisar del uso de anestésicos, aunque en situaciones de especial sensibilidad dental o presencia de abundante sarro puede ser necesario su uso. Se realiza con ultrasonidos, que consiste en la utilización de un chorro de agua que desprende el sarro. No existe ningún riesgo para la madre ni para el feto. Tras la tartrectomía puede aparecer cierta sensibilidad en los dientes, que a desapareciendo con el tiempo y el uso de dentífricos con alto conte

nido en flúor.