El sistema de EMBARGO DE CREDITOS es muy dañino para las empresas
¿Incurre Hacienda en algún delito por difundir datos sensibles?
Muchas veces me he preguntado (cada vez que recibo una de estas desagradables cartas en las que se me comunica el EMBARGO DE CREDITOS de una empresa o persona física) si Hacienda no estará cometiendo algún tipo de delito cuando una empresa le debe dinero y empieza a enviar cartas a trote y moche dando una información de especial sensibilidad.
Yo suelo recibir bastantes de estas cartas de EMBARGO DE CREDITOS, y nunca, ninguna de las empresas o personas físicas mantenía una relación comercial conmigo en el momento de recibirlas, con lo cual, se me estaba informando de que cierta empresa o persona física era morosa de la Administración. ¿Es eso correcto? ¿Puede Hacienda ir minando la imagen de las empresas enviando este tipo de escritos dañinos a terceros?
Puede que tenga una base legal, no lo discuto, pero desde luego la manera poco profesional de hacerlo causa mucho daño, y no está el patio como para ir difundiendo cierto tipo de cosas. Y me sorprende que, cuando existe una legislación que, a los empresarios no nos deja ni siquiera conservar datos de nuestros clientes y proveedores más allá de los estrictamente necesarios para la contabilidad, bajo la amenaza de multas bárbaras, la Administración esté libre de todo ello y pueda hacer lo que le venga en gana.
Muchas veces se limitan a coger los datos de clientes y proveedores basándose en las declaraciones de terceros del año anterior y hacen un mailing masivo en el que aparece todos los datos de la empresa deudora, así como el montante total que se supone que debe.
José María Mollinedo, secretario general de la Asociación de Técnicos de Hacienda asegura que el procedimiento es legal, y según sus palabras:
“Es verdad que la empresa puede sentirse dañada, pero no se vulnera la confidencialidad. Hay amparo legal”.
Respecto de esas palabras yo quiero matizar que el hecho de que tenga amparo legal la cosa no quiere decir que no vulnere la confidencialidad, lo que ocurre es que la ley (pésima a mi entender) permite esa vulneración, que son cosas distintas. No es lo mismo no vulnerar la confidencialidad que “vulnerarla legalmente”
Claro que cuando es Hacienda quien debe dinero, la cosa cambia porque tienen patente de corso para arruinar a las empresas del modo que crean más conveniente; o acosándolas, o no pagándoles lo que se les debe.
Ramón Cerdá