Roberto Hernández Montoya
El Imperio nos dice mentiras cada vez más enclenques. Parodiando a Miguel de Unamuno diremos que vence, pero no convence. Aunque ya ni vence: está perdiendo las cuatro guerras que tiene encendidas. De hecho no gana una desde 1945. En otras épocas, no todas, había que enfrentar sistemas filosóficos, religiones, doctrinas de mucho trapío. Había que atreverse con Adam Smith, David Ricardo, Georg Wilhelm Friedrich Hegel, textos sagrados.
Ahora son Berlusconi, Sarkozy, Bush y el patético Obama haciendo el papelón que le asignan como correveidile, que da vergüenza ajena.
Otro papelón es el del Secretario General de la OTAN, en cuyo sitio Web no hacen mucho para identificar por su nombre (http://j.mp/lYmHXX), porque ¿quién es? ¿Importa? Anuncia que alargarán «la misión» en Libia, es decir, los bombardeos «humanitarios», por 90 días: «Esta decisión envía un claro mensaje al régimen de Gadafi: Que estamos decididos a continuar nuestra operación para proteger al pueblo de Libia». Hasta un error de ortografía se permiten: *fulfil en vez de fulfill. «Proteger al pueblo de Libia» es que, al escribir esto, ya iban 718 muertes por los bombardeos humanitarios. Todo en nombre de que Gadafi bombardeaba a su pueblo, cosa que, encima, no se demostró, pues la ONU aprobó «la misión» sin esperar el informe que había ordenado. Hay que ser bien majunche para tragarse tal mentecatada. Hasta el Partido Republicano de EUA reprocha las violaciones en Libia. No sé si lo haría si EUA estuviera ganando.
Cada día nos tratan más como gallipavos. Ahora hablan de «golpes suaves». Pronto hablarán de «fuego helado». También hay «golpes benévolos», o algo así, como el de Honduras. ¿Fue benévolo el de medios, Fedecámaras, Iglesia, el pelotón de generales y hasta la imaginaria CTV el 11 de abril de 2002? Di tú primero.
Sadam Husein tenía «armas de destrucción masiva» como para destruir el planeta él solito y luego dijeron de lo más alegres que nunca hubo las tales armas y ¿qué fue? ¿No te gustó, bolsa? Mira que te mando para la cárcel de Guantánamo; que, de paso, también nos engañaron con que la iban a cerrar.
Actúan donde les da la gana, secuestran a Manuel Antonio Noriega, linchan a Husein, dicen que mataron a Osama Ben Laden y no muestran el cadáver. Hay que creerles con una fe que ni la del carbonero.
Como el Imperio Español. Roma tenía que negociar con sus conquistados, que tenían un poder militar similar. Era negocio porque Roma te protegía de tus enemigos a cambio de tú protegerla de los suyos; te dejaban tus dioses y solo tenías que entronizar al Emperador entre ellos. España no negociaba porque tenía armas de fuego, metales, caballos, carabelas, visión total del planeta, Renacimiento, ciencia y una religión de choque con la que se habían quemado unos a otros durante 1492 años. No tenían que negociar ni con los indios y ni con los africanos. Por eso impusieron la esclavitud más infame de todos los tiempos, de la que queda el racismo como eco grotesco. Por eso también decían mentiras achacosas y así fueron agolpando una olla de presión con tensiones tras afrentas porque encima de explotar y masacrar se burlaban con aquellos embustes endebles, hasta que estalló la Independencia, cual Caracazo.
¿Ya está estallando Europa? Cuestión de tiempo en todo caso.
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