Emigrantes
Publicado el 23 enero 2012 por Carmentxu
La salida de españoles, en su inmensa mayoría jóvenes y cualificados, ha aumentado el 20 por ciento desde 2008, año del inicio oficial de la crisis. El futuro se escapa en busca de futuro mientras aquí la situación amenaza ruina, naufragio. El motín silencioso empezó hace años y es lógico que se sientan en su derecho de ser los primeros en abandonar este barco. Esos jóvenes no se sienten capitán: han sido años de estar relegados a galeras, a mano de obra barata y precaria, de marear la perdiz hasta que dejen de ser jóvenes y se repongan por otra hornada. Lo peor es que se van sin que nadie les ofrezca una contrapartida: hasta las compañías telefónicas se apresuran a fidelizar al cliente díscolo que amenaza con emigrar a la competencia contraatacando con ofertas de emergencia. Pero, ¿qué se puede esperar de un país que no quiere a sus jóvenes ni a sus profesores? A cada recorte, las alas crecen un centímetro y cuando son suficientemente fuertes y grandes, los jóvenes se van volando. Y aquí ¿qué nos quedará? Pues otro tipo de pájaros: listillos, aprovechados y caraduras que pueblan los puestos de mando o que aspiran a ellos a cada golpe de timón. El Gobierno ha anunciado penas de prisión para los malos gestores, entendiendo por malos quien gaste más de la cuenta. Nada se dice de quien gaste peor. Así, mientras esté dentro del presupuesto, el mal gestor continuará impune. Sólo si se pasa podría ir a la cárcel. Seguramente, tras esta idea debe estar la de reactivar el sector de la construcción y de la industria auxiliar, motores de un modelo productivo que hace aguas. Con el actual parque de prisiones y teniendo en cuenta que ya se encuentran en un nivel de ocupación bastante aceptable, no va a haber suficiente si se quiere llevar a cabo el ambicioso proyecto de encarcelación masiva de cargos públicos que tiene previsto el Gobierno. Sólo una duda razonable: ¿se aplicará también a los directivos de las entidades financieras intervenidas, dado que el dinero del rescate ha sido público? Ah, ¿que ni siquiera deberán devolver lo robado? ¿Por qué ellos no emigran?…