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Emocional: Desarrollar la empatía y resiliencia en niños.

Por Mimamadice

Hoy trabajamos sobre cómo podemos desarrollar la empatía y resiliencia en los niños durante estos tiempos.

Los últimos meses, ya lo sabemos, todo ha sido… ¿más difícil?

Las relaciones interpersonales se vieron interrumpidas, afectadas, fortalecidas, creadas, renovadas, recordadas, vaya… que cada quien ha vivido y sobrevivido a esta época como mejor ha podido.

Hemos hecho uso de todas nuestras habilidades emocionales (sean pocas o muchas), adquirimos otras, inventamos algunas y dentro de todo este conjunto de experiencias aprendimos a ser resilientes.

Emocional: Desarrollar la empatía y resiliencia en niños.

La Resiliencia es definida por la RAE como “la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite o sobreponerse a ellas”.

Es también esa capacidad que nos ayuda a superar las situaciones adversas que la vida nos presenta y con la que podemos:

  • Afrontar crisis y situaciones traumáticas
  • Superar escenarios que causan impactos emocionales negativos

Pero, sobre todo, la resiliencia es poder:

  • Salir fortalecidos de las situaciones
  • Aprender de lo adverso
  • Crecer como personas e intentar ser mejores
  • Encontrar lo positivo en lo negativo.

Emocional: Desarrollar la empatía y resiliencia en niños.

=Lectura recomendada: Cómo fortalecer la salud emocional en nuestra vida=

Por su parte, la Empatía es definida por la RAE como “La capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos”

La empatía es también, poder ponerse en el lugar de una persona, conectar con sus emociones y sentimientos.

Y a través de la empatía, mejoramos las relaciones interpersonales debido a que:

  • El diálogo se ve favorecido
  • Compartimos a partir de la conexión establecida
  • Realizamos acciones solidarias

=Lectura recomendada: La empatía en los niños=

Empatía y resiliencia en niños

Si pusiéramos en perspectiva de tamaño, responsabilidad y compromiso los problemas de los niños vs los adultos, podríamos caer en la tentación de minimizar las vivencias infantiles y sus efectos en el desarrollo emocional.

Pero nada más lejano de la realidad…

En estos últimos meses, los niños han estado expuestos a separaciones, perdidas, grupos nuevos de actividades y compañeros… cambios de rutina, de amistades, en las relaciones sociales… quizá de casa, escuela o círculo familiar inmediato.

Algunos se están reintegrando a las actividades escolares y sociales, tras dos años de no asistir de manera presencial. Esto implica nuevos horarios, compañeros, dinámicas, reglas… Situaciones que deben entender, atender, adaptarse y reintegrarse.

Inevitablemente, aun cuando nuestras intenciones como padres han sido las mejores, la adversidad y la incertidumbre son grandes fuentes de estrés que generan dolor emocional en los niños.

Emocional: Desarrollar la empatía y resiliencia en niños.

Dicho de otra forma, los niños en esta pandemia se han convertido en unos increíbles seres resilientes.

¿Cómo podemos desarrollar la empatía y resiliencia en niños?

Podemos aprovechar cualquier oportunidad de convivencia diaria para desarrollar la empatía y resiliencia en niños.

A través de acciones y pensamientos compartidos mostraremos a nuestros hijos de manera implícita la manera de hacerlo.

Te recomiendo que pongamos en práctica las siguientes actividades:

  1. Hablar de emociones. Las suyas y las nuestras.

¿Cómo nos sentimos? ¿A qué le tememos? ¿Qué nos preocupa?

Podemos sentir miedo a la oscuridad, tener pesadillas, preocuparnos por alguna enfermedad, la muerte o a estar solos.

Los últimos meses han estado cargados de noticias y eventos estresantes, si bien no podemos aislarnos de esta realidad, si podemos disminuir la exposición a la información que puede causar inquietud.

Mostrarnos como personas sensibles ante nuestros hijos, les ayuda a comprender que tener algunos miedos o preocupaciones especificas es normal.

Al compartirlo, juntos podremos resolverlo.

Puedes hablar de algún temor que tuviste cuando eras pequeño o bien de aquellos específicos como la muerte o la enfermedad.

Si el temor es muy puntual (por ejemplo, de enfermedad o muerte) ayuda a resolverlo indagando cuál es su preocupación específica. Pregúntale ¿Tu qué crees/piensas? Esta información te orientará sobre qué tanto sabe del tema y cómo poder abordarlo.

Al compartir emociones ¿Qué podemos decirle?

  • Estamos juntos. No estarás solo.
  • Puedo entenderte. También me he sentido así.
  • Vamos a estar bien. Juntos lo vamos a superar.
  • Tengo miedo. Todos hemos sentido miedo. Juntos lo vamos a superar
  • Soñé algo tan feo. Qué bueno que me cuentas tu preocupación.

Pregúntale cómo le gustaría que pudieran resolverlo, qué cosas podrían hacer.

Juntos encontraran la mejor solución.

Transmite confianza y seguridad de que estarás ahí para ayudarlo.

Es importante mencionar que lo que compartamos con nuestros hijos no debe de alterarlos, preocuparlos o angustiarlos. Manejaremos la información acorde a su edad y entendimiento.

=Lectura recomendada: Cómo hablar con los niños sobre un diagnóstico de enfermedad=

  1. Sensibilidad a lo que sucede en mi entorno.

¿puedes ayudar, acompañar, colaborar o participar? ¡hazlo!

Observar qué sucede en el entorno y de ser posible actuar de manera proactiva en las situaciones externas a mí.

La invitación es responder de manera consciente y empática a las cosas que pasan a mi alrededor.

  • Si alguien mayor necesita cargar una bolsa, ser escuchado o acompañado. También se puede practicar un trabajo voluntario de acuerdo a su edad.
  • En las actividades de casa como parte del trabajo en equipo. Incentivar ayudar a conservar nuestro entorno, por ejemplo, levantando alguna basura de la calle.

=Lectura recomendada: educación ambiental para niños en casa y escuela=

  • Acompañar y escuchar. Si alguien ha sufrido un cambio repentino, si busca charlar.

Buscar y proponer maneras de ayudar a los demás.

Ayudar a otros ofrece la emoción inmediata de respuesta y resolución, además de la sensación duradera de hacer algo por alguien.

=Lectura recomendada: Colaborar en casa beneficia el desarrollo y la autonomía= 

  1. Fortalecer nuestro vinculo. La nueva realidad conlleva muchos cambios.

¿Cómo podemos actuar ante los cambios de lo que hacíamos/ teníamos antes?

De una u otra forma todos vivimos muchos cambios en esta pandemia, aunado a la incertidumbre, el encierro y la irritabilidad que esto generó.

Todos los niños dejaron de asistir a la escuela, de ver a sus amigos, a sus familiares y de tener contacto físico.

Las cosas cambiaron tan radicalmente de un día para otro que es muy frecuente que se presenten comportamiento alterados en los niños.

Extrañan la vida y la escuela como era antes.

Abrazar, besar, estar cerca físicamente de sus amigos y familiares.

La constante alerta por las nuevas olas de incrementos, mantenerse en casa, continuar con los cuidados… es obvio que los niños están aburridos, quieren salir, descubrir y sentirse libres.

Emocional: Desarrollar la empatía y resiliencia en niños.

¿Qué podemos hacer?

  1. Acaba con la aburrición.

Tras tantos meses de confinamiento, es normal que los niños se declaren en estado de aburrición.

La aburrición se acaba con creatividad. Es una oportunidad cognitiva para nuestros niños.

Si bien, podemos encontrar muchas clases online, desde ciencia, arte, baile o programación, la creatividad también puede ser motivada con juegos típicos, como la cuerda, el resorte, la matatena. Se pueden crear retos y circuitos para hacerlo más activo.

2. Implementa rutinas.

Establecer rutinas suele ser de gran ayuda para brindar seguridad y conocimiento previo sobre las cosas del día, semana o mes.

Realizar rutinas ayuda a mantener el equilibrio y enfrentar de mejor manera los momentos estresantes que pueden surgir.

Suele ser de utilidad para todas las edades, pero funciona mejor con los pequeños, sobre todo para aquellos de preescolar o primaria baja.

Al organizar el esquema de actividades, recuerda incluir ejercicio, juego, descanso y no menos importante la adquisición de hábitos y habilidades de autocuidado.

3. Fortalece y expande la red familiar.

Para el extrañamiento hemos descubierto e incluso retomado diferentes medios de comunicación que nos mantienen cercanos, desde hablar por teléfono, hacer una sesión virtual, escribir cartas o enviar mensajes de voz.

Al mantener activas las relaciones con nuestra red familiar, se fortalecen las habilidades sociales y la resiliencia.

Ofrece además la sensación de seguridad para los momentos difíciles e inevitables en los que necesitemos soporte.

4. Fomenta su autoestima

Sabemos bien la importancia de tener y fomentar en nuestros hijos una autoestima positiva.

Hemos hablado sobre el poder de las palabras, de creer en ellos y hacérselos saber de manera continua, honesta y amorosa.

=Lectura recomendada: El poder de las palabras en la crianza=

Otra forma de fomentar la autoestima positiva en nuestros hijos, es promover en los niños el establecimiento y realización de metas.

Ponerlo en práctica ayuda en su desarrollo integral, debido a que el niño adquiere seguridad, independencia, confianza y autoestima positiva.

Muéstrale cómo puede establecer metas y marcar los pasos para irlos cumpliendo.

Utilicen una tabla de seguimiento, qué ayudará de manera gráfica a observar los logros obtenidos (no solo la frustración de lo no conseguido).

Desarrollar la empatía y resiliencia en niños

Tips para mamás, papás y cuidadores:

  • Reconoce la emoción. Evita minimizarla. Se empático.
  • Compartan y diviértanse con actividades recreativas.
  • Juntos realicen retos creativos
  • Realicen e integren a su vida acciones ambientales.
  • Promueve su autonomía, responsabilidad y desarrollo.
  • Muéstrale como puede ayudar, acompañar, colaborar o participar en su entorno
  • Confía en él
  • Antes de dormir hablen sobre cómo se sienten, que disfrutaron y qué podemos mejorar.

Emocional: Desarrollar la empatía y resiliencia en niños.
Emocional: Desarrollar la empatía y resiliencia en niños.

=Lectura recomendada: La importancia del apego para la salud= 

=Lectura recomendada: Por qué es importante que los niños tengan un desarrollo emocional sano=

Nuestro corazón necesita mucho apapacho, este es un buen momento para mimarnos, consentirnos y decirnos lo mucho que nos queremos y lo bien que lo pasamos juntos.

Juntos buscaremos y encontraremos una solución. Nuestro trabajo en equipo rendirá frutos.

Gracias por tu lectura,

Emocional: Desarrollar la empatía y resiliencia en niños.

Emocional: Desarrollar la empatía y resiliencia en niños.


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