Emociones negativas ¿cómo ayudo a mi hijo a manejarlas? (parte III)

Por Mamapsicologain @mamapsicologain
Este artículo es el último de una serie de 3 en los que hemos abordado la importancia de ayudar a nuestros hijos a manejar sus emociones negativas, sobre todo su ira o enfado. A pesar de que existen otras emociones negativas, como los celos o la tristeza, el manejo de la ira nos preocupa especialmente a los padres de niños que suelen tener reacciones desmesuradas ante la frustración de sus deseos. Seguir algunas de las estrategias que hemos podido leer a lo largo de estos tres artículos nos puede ayudar a abordar y entender mejor la forma de reaccionar de nuestros hijos a la vez que reconducimos sus comportamientos.

Continuando con las estrategias que nos ayudarán a manejar la rabia de nuestro hijo cuando se sienta frustrado podemos poner en practica las siguientes:
  • Animar al niño a aceptar la responsabilidad de su ira. Ello le permitirá de ganar control sobre él  mismo. Podemos proponerle las siguiente cuestiones:
    • ¿Lo que hago o digo pueden haber creado el problema?
    • Si es así, ¿cómo puedo hacer las cosas mejor?
    • ¿Cómo puedo evitar que esto vuelva a suceder?
  • Facilitar la comunicación y la resolución de problemas con el niño o entre los niños haciendo preguntas tales como problema:
    • ¿Qué es lo que quieres / necesitas?
    • ¿Cómo puedo ayudar?
    • ¿Qué puedes hacer para ayudarte a ti mismo?
  • Ayudar a los niños a entender que pueden elegir cómo reaccionar cuando se sienten enojados. Enseñarles autocontrol y formas positivas de hacer frente a sus impulsos negativos. Las siguientes son opciones que podemos trabajar, muchas nos valen para nosotros mismos y para adolescentes.
    • Para y piensa.
    • Buscar la calma al respirar profundamente.
    • Contar lentamente.
    • Trabajar la relajación muscular mediante tensión-distensión.
    • Buscar un lugar tranquilo o sentarse solo. Hacer un auto time-out.
    • Escribir acerca de nuestros sentimientos.
    • Explicarle a alguien cómo nos sentimos.
    • Mirar libros o leer.
    • Dibujar o jugar con arcilla o plastilina.
    • Hacer ejercicio, caminar o correr.
    • Escuchar música o cantar.
    • Descansar o tomar una ducha.
    • Abrazar a alguien, una mascota o un animal de peluche.
  • Hacer hincapié en que los niños deben aceptar la responsabilidad de sus acciones. Reforzar las medidas constructivas.
  • Establecer una relación abierta, cariñosa con otros adultos que se preocupan por el niño, por lo que en conjunto puede ayudar al niño enojado conocer a su / sus necesidades psicológicas de ser aceptado, seguro y reconocido como un ser humano valioso.
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Para ayudarnos a trabajar estas emociones voy a ir elaborando diferentes fichas descargables a las que puedes acceder desde aquí:
Trabajar las emociones: Ficha 1
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