Emociones, Reflexiones, Arte e Historia en el musical “Los Miserables”

Publicado el 19 enero 2014 por Tevatelleva @tevatelleva

Hace unas semanas recibí un correo electrónico con una grata sorpresa. La invitación al estreno del musical “Los Miserables” (Teatro Pérez Galdós-Gran Canaria 10 de Enero 2013) por parte de “Stage Entertainment” . Una experiencia que me hizo reflexionar sobre muchos aspectos de la vida, del día a día y sobre experiencias personales. Me emocioné, sonreí  y quedé sorprendida con escenografías que no esperaba. Así que he decidido compartirlo con ustedes. Quiero que quede claro que no soy periodista, esto es tan solo una opinión personal  vertida en base a los aspectos de la obra que acapararon en su mayoría mi atención.

Comienzo con Jean Valjean, un condenado por la ley, la sociedad y sí mismo. Una persona “etiquetada”  por todos en base a unos hechos. ¿A quién no le ha pasado que lo juzguen y etiqueten sin haberse puesto antes en nuestro lugar o si quiera conocernos?  En ocasiones los pensamientos de otros sobre nosotros nos afectan y nos hacen “ser” y “creer” que somos lo que ellos quieren que seamos.

El Obispo,  “La bofetada sin manos”. Actuó de buena fe y sin esperar nada a cambio. Perdonó e hizo lo necesario para que Valjean recapacitara sobre sí mismo. Dándole la oportunidad que ni el propio Valjean se había dado. Fantine. Una soñadora con los sueños rotos y que a pesar de todo seguía luchando. Una mujer que puso todo su amor y sus ganas de vivir por y para su hija. Su única ilusión.

Corsette, la hija de Fantine. La vida le dará, finalmente, lo que su madre no tuvo. Una niña criada por unos mesoneros, los “Thénardier”. Estos provocan mis primeras sonrisas pero no por ello mi aprobación a su forma de vida y el trato a Corsette. Teniendo una hija de la misma edad, ¿Cómo es posible que trataran de esa manera a la pequeña?. Unas personas que se aprovechan de la desgracia de los demás para sacar algún provecho a su favor.

Eponine, la hija de los mesoneros sin escrúpulos. Demostró una esencia noble a pesar de haberse criado en un entorno en el que era muy fácil haberse contagiado. Mi reflexión es que siempre hay que dar una oportunidad a las personas, independientemente de donde provengan. Marius, un loco enamorado  que pierde la cabeza por una mujer sin conocerla. Junto a Corsette protagonizaron una de las escenas más bonitas y que más me gusto. El momento jardín y confesión de amor me puso la piel de gallina. Otra gran escena emocionante fue la de la construcción de la barricada. Inevitable recordar cuando cantaron “Do you hear the people sing?” el cuadro de Eugene Delacroix “La libertad guiando al pueblo”. No puedo describir la sensación al ver e identificar con una escenografía teatral una obra de arte cargada de historia. Simplemente maravilloso.

Javert, toda una vida persiguiendo “algo” y cuando por fin lo obtiene, lo deja ir. Terminará enfrentándose a un conflicto en su interior que no superará. Un musical que ha roto todos mis esquemas en cuanto a este tipo de espectáculo. No esperaba, para nada, presenciar y sentir de esa manera todos los aspectos que relato en el post así como el afán de lucha de los ciudadanos por sus ideales y la recreación de la Francia de principios del S.XIX. En definitiva, les recomiendo totalmente asistir a este Musical que se estará representando en la isla hasta el próximo 2 de febrero.

Mis impresiones tras salir del teatro

Muy probablemente haya dejado aspectos importantes atrás. Por lo que, a la pregunta ¿Repetirías? La respuesta es sí.