Así que siguiendo a mis "hipotéticos" genes gallegos, hoy os traigo una empanada que me quedó de cine,{ ¡¡viva mi abuela!! } y hasta ahora de todas las que llevo hechas, la que más me ha gustado como presentación final. Porque yo, para esto de los adornos en las empanadas, soy bastante torponcia ¿qué le vamos a hacer?
Y ahora, vamos al lío.
NECESITAREMOS PARA EL PISTO
CÓMO LO HAREMOS
* Vamos a cortar el pimiento verde, el rojo, la berenjena, el calabacín, la cebolla y el tomate en cuadraditos.
* A mitad de cocción agregamos el tomate troceado y el triturado, y dejamos a fuego medio,
* Moveremos de vez en cuando, hasta que esté el pisto hecho.
* Rectificamos de sal.
* Lo dejé así de un día para otro.
* Pondremos los huevos en un cazo, cuando empiecen a hervir, calculamos diez minutos y retiramos.
* Enfriamos bajo el grifo para eliminar la cáscara con facilidad {aunque en la foto hay tres, solo utilicé dos}
NECESITAREMOS PARA LA MASA
CÓMO LA HAREMOS
* Pondremos todos los ingredientes en la cubeta de la panificadora, programa amasado, en quince minutos estará lista.
* Si la haces a mano, dejas todos los ingredientes en cuenco bien grande hasta que te sea difícil seguir amasando y ya terminas de hacerlo en la encimera. Tardarás el mismo tiempo.
* La dejamos reposar otros quince minutos para que esté relajada y la podamos trabajar mejor.
* Cortamos en dos partes.
* Sobre papel de horno, estiramos una de las partes, la dejamos bien fina.
* Ya está hecha la base de la empanada.
* Extendemos el pisto y distribuimos los huevos duros cortados en trozos pequeños.
* Colocamos la tapa y cerramos los bordes. Tendremos que recortar por algunas partes los filos, apretamos con un tenedor para sellar la empanada, como cuando hacemos empanadillas.
* Pinchamos con tenedor toda la superficie, decoramos al gusto y pintamos con huevo.
* Llevamos al horno precalentado, posición media durante 45 minutos, aunque yo la dejé 10 minutos más con calor sólo por abajo. Como siempre los tiempos son orientativos, cada horno es un mundo.
* Cuando cierras la empanada, siempre hay que recortar los filos para que no queden muy gruesos. Con la masa sobrante, hice una especie de croqueta, que aplané con el rodillo, dejé muy muy fina y recorté tiras de un centímetro, con lo que tapé todo el contorno de la empanada que había quedado tremendamente fea.
* Con poner los recortes sobre la masa y pintarlos de huevo, es suficientes para que quede bien sellado y no se abra o separe mientras hornea. ¿mejoró bastante, verdad?
Creedme, es bien fácil . . .si yo he podido, cualquiera puede.
Y la receta de esta Empanada De Pisto, tan tremendamente rica que traigo hoy, se la vi a mi querida Chus {Siguiendo a Nenalinda} un día que estuve cotilleando por su blog. El pisto es lo único que puede variar, porque cada uno tiene sus costumbres. Pero la masa es fiel reproducción de la suya.
Y ella, si que sí, como buena gallega, las hace de todos los tamaños y rellenos y a cada cual más rica. Aunque es una artista de los fogones y mejor persona, tiene muchísimas cosas, id a visitarla, ya me daréis la razón.
Hasta la próxima entrada, ya saben . . . sean felices o al menos, inténtenlo.