El primer "invitado" fue el tomate. Oh happy plates group: let's play with tomatoes.
Si a veces visitamos blogs extranjeros, esos que viven en el paraíso de lo idílico, que van a granjas, que tienen ferias de productores locales a la vuelta de la esquina, y que hacen un culto a la comida fresca y de estación, nos podemos quedar maravillados de lo increíble que son los tomates, hasta le sentimos el gusto y aroma al tomate de verdad, ese que hace 20 años vendían en la verdulería, grande, redondo, colorado y jugoso...
El problema de esta ciudad es que no se consiguen más tomates así, hace mucho tiempo, y ya estamos acostumbrados: o tomate perita o tomate redondito... el cherry para ensaladas... y hasta ahí llega mi cuenta. De vez en cuando te cruzas con un tomate de quinta, con tomates más amarillos, más verdes, pero muy de vez en cuando...
Así que, como mi receta para el blog de Blanca Cotta llevaba tomates peritas, mi aporte a Oh happy plates son unos simples tomates comunes, para una receta express de Blanca reloaded por mí: la receta original, con una precocción de los tomates en una sartén doble fondo, con un chorrito de aceite de oliva, sal marina, un chorrito de vinagre de vino, un poquito de azúcar rubia y unas ramas de tomillo hasta que la piel se empieza a tostar y despegar... antes de que la parte carnosa del tomate se ablande, y voila, el sabor del tomate aparece de repente!