Reconozco que he tardado mucho en acostumbrarme a comer la masa de plátano verde, desde que llegué mi estomago no lo toleraba, quizás por no estar enseñado a ese sabor. El plátano siempre lo he comido como fruta después de una comida, aunque lo que yo entiendo como plátano (el canario) se le conoce aquí como el maduro, una de la inmensa variedad que hay de ese fruto.
Como país bananero (en el buen sentido), Ecuador ofrece miles de recetas gastronómicas con él, desde diferentes sopas, hasta estas empanadas rellenas de pollo que resultan una exquisitez, sobre todo comerlas en puestos callejeros y hechas artesanalmente por todo el país.
Tenemos la suerte de que al lado de nuestra propia casa los fines de semana la Srá. Gladys, vecina y amiga, ofrece en su corredor casero en plena curva del sector de Santa Marianita estas perlas a las que ahora no podemos desengancharnos.
Siempre bien acompañadas de una buena salsa de ají y del omnipresente café que hace disfrutar del contraste del sabor salado de la empanada con el excelente café de altura que se produce en nuestro terruño.
Como siempre digo, cada artesana tiene su secreto para hacerlas, lo que da una variedad en su confección que dan ganas de probarlas todas, las que llevan relleno de pollo y las de queso, lo cual no me cabe la menor duda que haré aunque me lleve tiempo hacerlo, y mas sabiendo las manos expertas en gastronomía que conviven en la zona.
Nunca pierdas la oportunidad si vienes a Ecuador de pedirlas pues te puedes arrepentir de quedarte sólo en leer esta nota.
3 cucharaditas de cebolla blanca larga, picada muy finamente
1 cucharadita de manteca de color
Aceite para untar el plástico y las manos
Cocinar los verdes pelados en agua con sal, hasta que estén suaves. Rallarlos o majarlos con un mazo. Una vez rallados, amasarlos con las manos hasta obtener una masa suave y lista. Formar bolitas y extenderlas dentro de una funda abierta de plástico. Rehogar la cebolla en la manteca sazonar con sal y pimienta. Mezclar el refrito con el queso fresco y rellenar las empanadas. Freírlas en aceite a temperatura alta. Colocarlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
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