Que día mas bueno hemos tenido hoy!!! Además de que ha sido un día de plena primavera, soleado y me atrevería a decir caluroso, en mi pueblo han hecho "La feria de los huertos". Es una feria pequeñita que nace de la necesidad de los pageses de comprar simientes para plantar y obtener hortalizas y verduras de verano. Tomates, pimientos, berenjenas, calabacines, melones, sandías, fresas...hay de todo para plantar. A los niños les encanta porque hay talleres dónde aprenden cosas sobre agricultura, huertos... y plantan su propia hortaliza. Así, con un poco de suerte, podrán comer algo que ellos mismos han plantado y cuidado. Me parece una idea estupenda para que aprendan no solo a comer bien sino a que las verduras no aparecen por generación espontanea en el supermercado... Total que tenemos cuatro plantas de tomates, dos de calabacines, dos de berenjenas y unas fresitas. Ya os diré si llegan a buen puerto y llegamos a comer algo.
Como íbamos a pasar la mañana fuera nos hemos dejado la comida medio hecha. Y como aperitivo-tapa hemos preparado estas empanadillas. Es super curioso pero a mi hijo y a los de mi pareja les encanta la cebolla caramelizada.... Se las han comido en un visto y no visto!.
INGREDIENTES (no pongo cantidades, depende de cuantas empanadillas queráis preparar)Obleas de empanadillasCebolla moradaRulo de cabraSemillas de linoTomilloSal, AOVEAguaHuevo
ELABORACIONPrimero caramelizamos la cebolla. Esto se puede hacer un día antes. Para ello cortamos la cebolla en juliana y la ponemos con una pizca de sal y de AOVE en una cazuela a fuego muy bajo. Echamos agua sin que llegue a cubrirlas, solo para que ayude a que se ablande y caramelice antes. Dependerá de la cantidad de cebolla que hagáis, pero puede tardar de una hora a una hora y media. Removed de vez en cuando.
Pre calentamos el horno a 200º. Para montar las empanadillas, colocamos un poco de cebolla caramelizada en cada una, una trocito de rulo de cabra, unas semillas de lino (le dan un ligero toque crujiente) y un poquito de tomillo. Cerramos con la ayuda de un tenedor. Pintamos con huevo y horneamos en la parte central del horno unos 12 minutos, hasta que estén doradas. Yo he preferido hornearlas a freírlas por no sumar tantas calorías. Si las vais a freír, no hace falta que las pintéis con huevo.