Como no tengo demasiado tiempo libre y de nuevo nos encontramos en uno de los mejores días de la semana, os dejo otra de esas recetas que son perfectas para los días de ocio, receta fácil y que gusta mucho en mi casa, estos emparedados podemos tomarlos templados o de un día para otro, de cualquier forma están ricos, personalmente me gustan fríos porque el relleno esta más asentado, así que os animo a prepararlos y probarlos, seguro que los usareis en más de una ocasión, para algún cumpleaños o reunión de amigos. También podéis elegir el pan que mas os guste, de molde o una barra de pan tierno y con buena miga, esto ya al gusto, aunque quedarán más vistosos en pan de molde.
La receta puede considerarse de aprovechamiento ya que sirve para utilizar pollo asado que os haya sobrado, o también pollo cocido de algún caldo, en cualquier caso si no tenéis pollo sobrante de alguna comida, podéis cocer unas pechugas o muslos y hacer los emparedados con la carne, por otro lado tendréis un rico caldo de pollo para una sopa, que empiezan a apetecer, un dos por uno, no está mal ¿verdad?
INGREDIENTES:
2 pechugas de pollo o carne cocida/asada de pollo si tenéis sobras de alguna comida
1 cebolla pequeña
Sal
Aceite de oliva virgen
3-4 huevos
Para la bechamel:
500 ml de leche semidesnatada más o menos
2 cucharadas soperas colmadas de harina
Sal
Nuez moscada
Pimienta
Aceite de oliva
Pan de molde o una barra de pan del día con buena miga cortada en rebanadas de un dedo de grosor
PREPARACIÓN:
Cocer la carne de pollo, 30-40 minutos con un puerro y dos zanahorias, de esta forma tendremos un caldo rico para hacer sopa, dejar enfriar y desmenuzar con las manos. Reservar.
Picar la cebolla y sofreír en una sartén con un chorrito de aceite de oliva hasta que quede transparente, añadir el pollo y dar unas vueltas para mezclar, pasar a un plato y reservar.
Ahora preparamos la bechamel: ponemos un chorreón de aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente añadimos la harina, removemos para tostarla y que no sepa a harina cruda, vamos añadiendo poco a poco la leche sin dejar de remover para que no se hagan grumos, rallamos nuez moscada, agregamos sal y pimienta, seguimos removiendo y añadiendo leche hasta conseguir la textura adecuada, debe quedarnos espesa pero no tanto como cuando hacemos croquetas, más cremosa, incorporamos la carne de pollo con la cebolla y mezclamos bien hasta conseguir una masa homogénea. Dejamos que la masa enfrie tapada con papel film dentro de la nevera, un par de horas será suficiente.
Cogemos una rebanada de pan y la cubrimos con una capa generosa de relleno, tapamos con otra rebanada de pan, pasamos los emparedados por huevo batido y freímos en abundante aceite de oliva, sacamos y ponemos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Podemos comerlos templados o fríos, a mí personalmente me encantan fríos.
BUEN FIN DE SEMANA