Llegaré a Buenos Aires el 7 de Julio, de ahí tomaré un avión y, tras varias combinaciones y unas pocas aventuras aterrizaré en Ushuaia, en la Patagonia, donde he contactado con una granja que me dará comida y cama a cambio de un poco de trabajo (si os interesa en www.helpx.net tenéis muchas). Ese será el primer mes, a partir de ahí, no sé si acabaré en otras granjas, con gente de couchsurfing o durmiendo en la calle. La verdad es que estoy intentando cerrar todo pero desde aquí es más difícil.
Lo mejor de todo es que no tengo miedo alguno y estoy muy ilusionado, no sé si llegaré a Alaska como quieren que haga, pero estoy seguro de que va a ser una experiencia inolvidable y que lo voy a intentar al máximo. Es hora de romper con todo por una vez en la vida, es una ocasión única y si no lo hago ahora no lo voy a hacer nunca. Siempre he tenido espíritu de viajero y si lo consigo puede ser algo de lo que sentirme muy orgulloso. Además, seguro que crezco y gano mucha riqueza como persona.
Yo creo mucho en la felicidad como autoconocimiento. Para hacer lo que uno quiere y disfrutar con lo que a uno le gusta es necesario que este uno se conozca. Por lo tanto, una primera parte de la vida tiene que estar basada en este buscarse a uno mismo, para así luego poder complacerlo. ¿Y cómo descubres a este yo? Pues viviendo muchas experiencias distintas y poniéndolo a prueba. Un viaje es ideal para conocerte.
Mi presupuesto hasta Alaska será de unos 6000 euros (aunque el dinero en principio puede ser que no sea ningún problema, me pagan por mes por escribir artículos) y mi intención es no gastar un duro, vivir sin tener que sacar la cartera en cualquier momento. Ya veremos si esto es un sueño, una fantasía o una locura de una mente inocente, pero me gusta pensar que todavía existe un mundo donde la pasta no es un motor de este.
En estos 3 meses que me quedan estoy ganando resistencia física para las largas caminatas que me esperan y leyendo mucho sobre supervivencia, por si acaso, aunque en Argentina y Chile espero no tener que utilizar ninguna técnica extraña. También me estoy informando sobre costumbres peligrosas o comportamientos que me pueden poner en más de un riesgo por Centro América.
Desconocía que en Colombia y en Venenuela a la mínima te ponen una pistola en la cabeza, curioso, aunque es toda una experiencia para aquellos que sobrevivan jeje. Espero poder contar algún día en el inserso todo este viaje y dejar impresionadas a las señoritas que me tengan que dar de comer.
Me lo estoy preparando muchísimo y me da para escribir un libro entero, así que intentaré escribir más a menudo. Hasta otra.