Si pésima ha sido la primera parte en Nervión por parte de los nuestros, no podemos decir menos de una segunda mitad que comenzó algo más esperanzadora en cuanto a lo que parecía una mejoría en el juego y ocasiones pero que poco a poco fue convirtiéndose en un regalo a los ché para que intentaran a la desesperada lo que posteriormente consiguieron, el empate.
Es increíble que nos empaten un partido jugando con uno menos casi toda la segunda mitad y que no hayamos sido capaces de sentenciar, no ya a las contras sino, manteniendo el balón en nuestro poder y haciendo correr a los valencianistas a nuestro antojo.
Nos agarraremos a la idea de que es el primer partido, el de los acoples porque sino mal empezamos. Se puede empatar un partido en casa ante un equipo del nivel del Valencia, lo que es inadmisible es hacerlo en superioridad numérica y casi sin asustar al rival.
Es posible que siendo legales tengamos que reconocer que el resultado, por juego y por ocasiones, es justo, como igualmente hemos de reconocer que la mejor delantera del Valencia en la primera mitad ha sido nuestra defensa.
Hay que mejorar mucho. Hay tiempo de sobras.....Toda una temporada.