"Cuando me señalas la belleza de todo esto piensas que estoy viendo lo mismo que tú, pero no es así para nada. Este tono de morado, por ejemplo... —Señaló la mata de arándanos
— ... a mí me recuerda los moratones en las costillas de mi madre, y las aguas verdeazules me recuerdan sus ojos, tan claros que dejaban ver que ya no tenía alma.
Tú respiras el aire y piensas que es fresco y limpio, pero yo soy incapaz de respirar sin sentir una puñalada aquí. —Se golpeó el pecho
—Estoy sola en la vida. Voy a cuidar de mi hermano y tú vas a dejarnos en paz, porque en realidad no te importamos".
Whitaker confiesa en las entrevistas que ha otorgado, haber utilizado la escritura como terapia para cerrar las heridas de su pasado, un pasado que empezó a ser traumático cuando con 19 años, un atracador le acuchilló para robarle, hundiéndose después en el mundo de las drogas. Pero ahí no acabaron sus desgracias, un accidente de coche mientras conducía borracho y algún que otro error más cometido, lo sumieron en una espiral de autodestrucción de la que consiguió salir. Tiempo después parece haber aprendido de los errores y es un hombre nuevo, además de escritor de éxito: "Ahora estoy mejor que nunca, ya no tengo nada que ver con aquel chico arruinado. Es mi experiencia y me ha hecho quien soy. No puedo vivir aterrorizado por mi pasado. Y he aprendido de los errores que cometí"
"Empezamos por el final" (Salamandra, 2020), es un thriller que ha sido bastante premiado (con el Gold Dagger Award de la CWA a la mejor novela negra de 2021, el Theakston Old Peculier Crime Novel de 2021 y fue elegido mejor thriller del año por The Guardian, Mirror y Express) y parece ser Disney ya está preparando una serie, no me extraña, yo también lo pensé cuando la acabé, que se podría convertir en una maravillosa serie de televisión. Espero que así sea. . .
La trama a grandes rasgos sin spoiler
Duchess y Robin son los hermanos Radley, de 13 y 5 años, y viven con su madre, Star, en el viejo pueblo costero de California, Cape Haven. Star no es una madre modelo, se emborracha, y llega tarde a casa cada dos por tres. Los quiere, pero es incapaz de cuidar de ellos, aunque también es incapaz de cuidarse a ella misma. Adicta a la bebida y a las drogas, ejerce de madre soltera con la única ayuda de su incondicional gran amigo de la infancia, el jefe de policía Walk.
Duchess, se autoproclama “proscrita” y “forajida” y es una chiquilla muy adulta para su edad, ella es la que se adjudica el papel de madre, la que cuida de su hermano, le lleva al colegio y le protege como puede. El día en el que Vicent King, amigo también de la infancia de Star y de Walk, sale de la cárcel después de treinta años de condena por haber matado (¿de forma accidental?) a la pequeña de siete años Sissy Radley, la hermana pequeña de Star y por la muerte de otro preso durante una pelea en prisión, la vida de los Radley, y de todos los habitantes de Cape Haven, cambiará para siempre.
Vincent llevaba cinco años negándose a recibir visitas, así que, de no ser por sus ojos, que seguían siendo intensamente azules, Walk quizá habría tenido problemas para reconocerlo: alto y muy delgado, casi cadavérico, con las mejillas chupadas muy distinto del quinceañero fanfarrón que en su día había entrado en ese lugar.
Los puntos fuertes de la novela
● Dos escenarios ambientan la trama que trascurre entre 1975 y 2005: el pintoresco Cape Haven en California y Montana, en la segunda parte de la historia. El autor sabe introducirte en ambos entornos, sientes que estás ahí, primero con los protagonistas respirando el aroma del mar que inunda el pueblo, y después en el rancho de Montana, disfrutando de sus paisajes y de esa sensación de libertad que tiene Duchess, sobre todo cuando monta a caballo.
● Todos los personajes son muy buenos, ninguno tiene desperdicio, todos esconden y ocultan cosas del pasado y del presente, pero destacaría sobre todo los tres protagonistas:
➖ Star Radley, la madre, me ha provocado sentimientos contradictorios. Por una parte, no conseguí empatizar del todo con ella porque es inevitable sentir pena por sus hijos y no entiendes que los descuide como los descuida. Pero sabes que los quiere aunque no lo demuestre con hechos, como debería mostrarlo una madre y también sabes que es incapaz de superar sus adicciones, por mucho que lo intente una y otra vez, quizás por haber tenido una niñez marcada por la muerte-¿asesinato? de su hermanita y por el posterior suicidio de la madre. Vivir todo eso deja inevitablemente secuelas psicológicas y por eso, tampoco podemos evitar sentir lástima por ella, y cogerle cierto cariño, que al fin y al cabo la mujer hace lo que puede.
➖ El eterno anclado en el pasado poli Walk, siempre dispuesto a ayudarles, a hacer cualquier cosa por los Radley, mientras sufre en silencio su enfermedad, sus incipientes temblores, sus cada vez más frecuentes olvidos. Su Parkinson, que avanza inexorablemente y le va comiendo poco a poco lo que le queda de vida.
una enfermedad que le obliga a crecer, a dejar de mirar atrás y preguntarse qué le depara el futuro.
Él siempre ha creído en la inocencia de su amigo-casi hermano, Vincent King, a pesar de que este siempre se mantuvo en silencio, nunca se declaró ni inocente ni culpable, y a pesar de haber sido él mismo quien le denunciara treinta años atrás por la muerte de la pequeña Sissy.
A veces, Walk pensaba en el enorme daño infligido aquella noche a tantas personas: una telaraña de sufrimiento que transformó lo nuevo en viejo y pudrió lo que un segundo antes estaba lleno de vida. Lo veía en Star y lo había visto en el padre de ésta, por no hablar de Duchess, quien arrastraba consigo lo sucedido una noche muy anterior a su nacimiento.
➖ Pero sobre todo me ha enamorado y fascinado la chiquilla, Duchess,impulsiva, divertida (la novela tiene ciertos destellos de humos), tan dura por fuera, pero tan tierna y protectora por dentro, su rebeldía, su aura de soledad. Mientras leía me la imaginaba "con sombrero cowboy y pistola", como Whitaker la pensaba mientras escribía sobre ella.
Sin haber tenido una verdadera infancia, con tan solo trece años,lleva el peso de la responsabilidad de cuidar de su hermano Robin. Adora a su madre, aunque al mismo tiempo la odia y la culpa por la vida que les hace llevar, porque siente que están solos, no tiene amigos y siempre parece estar de mal humor y a la defensiva. A mí me ha parecido una autentica heroína, creo que no la voy a olvidar nunca.
Se sentó al lado de su madre y apoyó la cabeza en su hombro. Daba igual que fuese una forajida dura de pelar, seguía necesitando a su madre.
● La historia que se cuenta me ha gustado mucho, es muy intensa, en ocasiones trágica y transmite cierta melancolía que te impregna mientras lees. Pero a pesar de todo eso, es una trama que al final me ha resultado optimista y esperanzadora, una historia de esas que se te quedan muy dentro una vez que acabas la lectura, de esas que giran y giran en tu cabeza durante mucho tiempo después. Magnífica. Me ha flipado la cantidad de secretos que esconden sus páginas, secretos que poco a poco van viendo la luz, y algunos giros giros que no te esperas en absoluto, otros sí.● La prosa de este autor es bonita y muy cuidada, diría que incluso algo poética y el conjunto de lo que cuenta y cómo se cuenta consigue atraparte sin remedio, aunque es verdad que no hay un ritmo vertiginoso, y que a veces, es incluso algo lenta, pero siempre totalmente disfrutable.
En Montana el verano se desangraba más rápido que en Cape Haven; al principio con un pequeño goteo, después a borbotones, con un diluvio de mañanas plomizas y crepúsculos melancólicos.Resumiendo: En “Empezamos por el final” hay mucho amor, algunos viejos que renacen y mucha culpa, arrepentimiento, intentos de redención. Hay amistad de la buena, asesinatos y algo de suspense, no demasiado, porque aquí, lo que de verdad importa son los personajes y sus sentimientos, sus emociones e intentar comprender por qué hacen lo que hacen. También se trata la relación entre hermanos, entre padres e hijos y te deja reflexionando en como un acto impulsivo, tan solo una pequeña-gran equivocación unida a unas ansias desmedidas de venganza, puede llegar a ocasionar una serie de despropósitos que trunquen en cadena, no una, sino varias vidas.
La vida humana podía verse tan ensombrecida por la sed de venganza como para oscurecer todo cuanto había de bueno en una persona
El universo encuentra maneras de equilibrar el bien y el mal.
Me ha encantado esta novela que leí impulsada por la recomendación de Rosa en su blog (ya sabéis que de ahí saco muchas lecturas disfrutables). Seguiré de cerca la pista de Chris Whitaker y repetiré con él, no secundo, pero lo haré. Mi nota esta vez es la máxima, para variar: