mientras camino a pasos rápidos llevo en mi cabeza miles de ideas y notas mentales de trabajo por realizar, incluso pensado en el detonante para escribir las ideas que conforman la linea de mi futuro libro, voy tan concentrado en mi que no miro los detalles, muchos detalles, simples y únicos o normales pero maravillosos, me olvido de todo y todos, así como el mundo actual se esta olvidando de vivir
así es mi rutina de noche y de día o de día y de noche.. o puedo decir que así era, era hasta que la vida misma se canso de verme así, porque la vida es justa y nos enseña con la practica y el ejemplo, sucedió que me salio al encuentro, desencadenando una serie de eventos que me llevaron a un colapso general, a mi me gusta verlo como si yo fuera una maquina a la que se le apago el sistema operativo, pase una semana en el hospital y la pregunta mas sencilla y sincera de parte de mi sobrina días antes de salir fue esta.
tío, usted ama vivir..
la mire y le dije claro hija, yo amo vivir y eso es lo que hago cada día, lo vivo al maximo, a lo que ella me respondió
y entonces porque no descansa, ya no lo vemos en las fiestas de cumpleaños y ni de viaje se va con nosotros, siempre que le pregunto a mi mama, ella dice que usted esta trabajando.
yo le iba a responder con el primer instinto humano que nos llega cuando nos sentimos amenazados, la ira, pero en mi mente, después de una semana fuera de todo, estaba mas por la labor de escuchar y pensar en lugar de ponerse en modo automático y hacer lo que se hace a la primera.
la mire y le dije, ya te lo explicare mas adelante cariño, ahora ve y llama a tu madre que quiero preguntarle algo.
bueno no era verdad que quería hablar con mi hermana, solo quería un poco de tiempo y silencio de otras voces y escuchar la mía cuando atado a esa cama y condenado a una habitación yo me hiciera esta pregunta
como llegue a este momento, este estilo de vida es lo que quiero..?
y cerré mis ojos y empece a respirar despacio y me dormí, pero mi cerebro empezó a despertar mis sueños y viejas ilusiones, mis antiguas metas y mis recuerdos de niño.
cuando desperté horas después, me encontré solo y en ese momento mire la habitación y caí en cuenta de la ventana y vi el ocaso, la mas linda mezcla de colores que nunca me había fijado, ver como los arboles se movían como en una danza despidiendo el día y me quede hipnotizado y me sentí nada, me di cuenta que la vida que yo llevaba no era vida.
en ese momento, me prometí a mi mismo, no vivir tan deprisa y disfrutar los momentos, me dieron de alta 3 días después y en lugar de regresar a mi fortaleza así le digo a mi departamento, me fui a visitar a mi hermana y empece a compartir momentos con mi familia, salia con las sobrinas a comprar helados y de allí al parque, verlas jugar con otros niños, ver como se divertían y sus risas eran contagiosas y yo me perdía mirando todo, el cielo, la gente, los colores, escuchando los ruidos de la naturaleza y guardándolo todo en mi memoria y percibiendo los olores en cada bocanada de aire que llevaba a mis pulmones.
empezar a dedicarme a vivir no me alejo de mis obligaciones en el trabajo, ni me creo excusas para cada situación para no cumplir mi palabra, al contrario, empezar a vivir, me dio la oportunidad de separar los tiempos, disfrutar de la compañía, viajar, decirme hoy no me levanto o hoy leeré un buen libro y hasta una buena taza de café tuvo otro sentido y eso que siempre desayuno en el mismo lugar.
hoy han pasado 4 años desde esa nueva oportunidad que me dio la vida y créanme he vivido mas que mis 30 años anteriores que incluso mientras escribo estas lineas, todo el mundo esta en su trabajo y yo estoy en el parque, disfrutando de un poco de sol, tomándome a sorbos mi café, viviendo estos minutos que son prestados y no se cuando me los pidan de regreso.
por eso ciudadanos, en lugar de vivir de prisa, mejor vivan el momento…empiecen a vivir.