Con fecha de ayer, 7 de abril, el blog “Trending Topics“, que escribe Delía Rodríguez (@delia2d), publicaba un artículo titulado “Así empezamos a llamar caraduras a los eurodiputados”. En él, presuntamente se cuenta la historia de la creación de la etiqueta “#eurodiputadoscaraduras”. Lo de presuntamente es de mi cosecha. Lo primero que me produjo el artículo de marras es la misma sensación que me suelen producir casi todas las informaciones sobre Twitter que suelen publicar los grandes medios. El gusto por lo anecdótico por encima de casi cualquier otra cosa, la poca o nula observación al “día a día” de la gente que entra, la querencia a que cualquier noticia del otro lado del charco o con nombre de famoso sea llevada a la exageración por su procedencia geográfica o emisor y no por su valor informativo o descriptivo sobre esta Red Social… En fin, lo de siempre.
Bien es verdad que el blog se llama “Trending Topics”, por lo cual está clara desde un principio su orientación a las noticias basadas sobre “Lo más caliente”, lo cual me puede gustar más o menos, pero no deja lugar a dudas. Otra cosa es que tampoco deje lugar a dudas, a mi entender, la poca visión demostrada por un medio tan prestigioso como El País hacia los que yo, y muchos otros, pensamos que es más importante que llevar una palabra a la famosa lista.
En mi opinión, el artículo analiza más o menos bien la causa de que esa u otra palabra llegara donde llegó: el hartazgo casi unánime hacia determinadas actitudes de determinados políticos. Otra cosa es que lo importante del artículo no sea la descripción y análisis más extenso de como se gesta ese hartazgo y no de que sea una palabra u otra la que lo cristaliza, que por cierto, creo que depende de tantas cosas y factores diferentes que es bastante más complicado de lo que muchos creen.
Lo importante hubiera sido analizar como comenzó todo. Utilizando Google, y teniendo en cuenta que no soy (ni pretendo) ser periodista de investigación, la primeras noticia referentes a la votación de la eurocámara que despierta el debate son de la agencia EFE y de Público. La de Público, que viene fechada y con hora 17,42 , y firmada como “Público/EFE”, se titula “Los eurodiputados votan en contra de limitar los viajes en primera clase“. A las 19,42, otra información, en está ocasión, firmada por Daniel Basteiro, incide en ella. No encuentro noticias más antiguas sobre el tema, aunque repito que al no ser un investigador avezado, alguien pudiera haber informado antes, ya sea en blogs, radios u otros medios.
Es la reacción a esa noticia primaria lo que es importante. No tanto quien comenzó esa reacción. En ella estuvieron, efectivamente, nombres que el artículo expone como @eduardosuarez, @iescolar o @juanmacastano. Aunque es curioso la manera de exponerlo. Comenta el artículo que el presunto autor del hashtag, @cokeluark está viendo el fútbol y “alguien” enlaza a una lista de Google Docs. Siguiendo el TL de @cokeluark, identificamos a ese alguien como @juanmacastano, ya que es a él a quien retuitea con el enlace a las 9:37, un minuto antes de lanzar el tuit que Delia Rodríguez expone como el “inicial”. La Lista la había lanzado @eduardosuarez a las 9:21, aunque curiosamente @juanmacastano no le nombra (puede que no tuviera que ver que es periodista de El Mundo, sino que simplemente no lo supiera) y la misma Delía espera al final del cuarto párrafo para nombrarlo, aunque eso si, con foto y con subrayado de la importancia.
Hay que reconocerle a @cokeluark esfuerzo y constancia, puesto que inicia una frenética redacción de mensajes no sólo a los nombrados en el texto, sino a bastantes más pidiendo la difusión de la etiqueta.
¿Pero fue él su creador?
Mi Google dice que no. Mi Google, al preguntarle, lo que me dice es que la primera redacción de esa etiqueta corresponde a Jose Fos, @guarroman, quien la tuitea a las 9:01, 37 minutos antes que @cokeluark, que incluso la retuitea, aunque ya cerca de las 10.
Es tarde y no tengo ni ganas ni tiempo de seguir mirando si uno sigue a otro, o a quien retuiteo la primera frase. Estoy convencido, al ver los TL, que @cokeluark fue quien hizo más esfuerzos para mover la etiqueta y hacerla “importante”, aunque lo importante no debe ser la etiqueta sino lo que significa. Sólo digo que estoy seguro que se puede usar Google en la redacción de El País y hacer exactamente la misma búsqueda que yo he realizado. Y que quizás es hora de que desde los grandes medios de este país se miren las Redes Sociales con la seriedad que se le supone a la profesión periodística, de la que tantos buenos ejemplos siempre hemos tenido. Hora de que se miren desde dentro y no desde arriba, como quien mira la calle desde una terraza de un decimoquinto piso y sólo informa cuando ve que mucha gente se junta por ahí abajo.
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