Sin darnos cuenta, hemos desarrollado una rutina de la mañana, que probablemente incluye cosas como ducharnos, cepillar los dientes, tomar un café, etc. Cada día, cuando nos levantamos seguimos el mismo ritual: hacemos las mismas cosas en el mismo orden. También en nuestro trabajo tenemos una rutina de la mañana. ¿Qué hacemos cuando nos sentamos en la mesa de trabajo? Mucha gente empieza su día leyendo el correo o —peor— las noticias y Facebook.
Yo veo la bandeja de entrada del correo como una parte de mi sistema que está fuera de mi control. Cualquiera persona puede meter cosas en mi bandeja de entrada. Si empiezo mi día leyendo el correo electrónico, empiezo mi día de forma reactiva.
Si queremos avanzar en el trabajo y en la vida, deberíamos intentar empezar el día como un creador en lugar de ser un consumidor. Hay que dejar el correo para más tarde y empezar el día con una pequeña reflexión sobre qué queremos conseguir en este día, sobre los proyectos en que estamos trabajando. Hay que empezar el día con un plan y luego tenemos que empezar directamente con la realización de este plan.
¿Por qué no hacemos una prueba durante esta semana? Intentemos dejar la aplicación del correo electrónico cerrada hasta que hayamos escrito al menos 500 palabras. Para hoy, ya he llegado a la mitad del reto escribiendo este artículo.
Recuerda: la bandeja de salida es más importante que la bandeja de entrada.