Por lo demás el consejo más importante es que ¡sigáis disfrutando de vuestros niños y que sigáis compartiendo esos momentos de felicidad juntos!
Como
podréis recordar cuando sufrimos la ola de calor el pasado mes de
agosto, os quisimos proporcionar una serie de consejos para proteger
a vuestros pequeños de las altas temperaturas. Como habréis
comprobado ha habido ya un descenso de las temperaturas, y hemos
pensado en daros unas sugerencias esta vez para protegeros del frío.
Lo
que más nos gustaría destacar es mantener una correcta
alimentación, ya que nos ayuda a fortalecer el sistema
inmunológico y a prevenir muchas de las enfermedades comunes en esta
época del año. Es importante que los niños coman de forma completa
y variada (¡del mismo modo que los adultos!) y destacamos sobretodo
alimentos que sean ricos en vitamina C, como son las frutas,
verduras, carnes, lácteos, frutos secos y legumbres. Cabe destacar
el consumo dos o tres veces por semana de carnes y pescados, y los
hidratos de carbono, que podemos encontrar por ejemplo en los
cereales, y que son una fuente importante de energía. Es muy
recomendable que todos los miembros de la familia adoptéis los
mismos hábitos de alimentación, puesto que los padres sobretodo
sois el ejemplo a seguir por vuestros hijos.
Sé
que no será necesario recordar las visitas
pediátricas periódicas,
así como tener cuidado con los cambios
bruscos de temperaturas,
procurando que los pequeños vayan vestidos y abrigados
adecuadamente. Hay que procurar que beban muchos líquidos,
a poder ser que estos no estén muy fríos. También aconsejamos
ejercicios
y actividades físicas
frecuentes,
que les ayudan en su crecimiento, a obtener energía, a prevenir
infecciones, a mantener un peso sano, desarrollar y mantener huesos,
músculos y articulaciones sanos y dormir mejor por las noches. Y lo
último es mantener vuestro hogar a una temperatura
cálida y templada.