La salida desde Baglung nos fue preparando gradualmente para lo que nos esperaba más adelante. Asfalto roto, con tramos de arena y piedras. Cascadas que esparcían el agua sobre la carretera. Pero sobre todo paisajes salvajes, naturaleza en puro estado de libertad, sin ningún tipo de intervención humana. Nuestro destino, primero Ratopani para finalizar el día en Kalopani, donde pasaríamos la noche.
Íbamos siguiendo el curso del río Kali Gandaki, dirección norte, hacia el área de conservación del Annapurna. A nuestra derecha quedaban las moles naturales del Machhapuchhare, Nilgiri, Annapurna y Annapurna II y III. Mientras a nuestra izquierda dejábamos a los Dhaulagiri y Tukche. Espectaculares y majestuosas, con sus nieves en las cumbres no nos quitaban el ojo de encima ofreciéndonos una referencia sobre el camino que estábamos siguiendo.
Cuando atravesábamos los pequeños pueblos, en los que el tiempo parece haberse detenido, disfrutábamos de los instantes en los que podíamos descansar los brazos, espalda y piernas. Relajarnos. Compartir las experiencias del camino, y sobre todo las peripecias que habíamos sufrido en las Royal Enfield en todo el tramo.
Una vez despejado el camino, proseguimos la ruta. La última parte fue especialmente dura, quizás por ser el primer día de rock&roll, porque ya estaba anocheciendo, o por las ansias de llegar al destino final. Avistábamos las montañas, las cumbres nevadas, y deseábamos llegar para tomarnos unas Everest, quitarnos las botas, poner a secar la ropa, comer dalbat y charlar y comentar las anécdotas del día. Quién había perdido más piezas de las irrompibles y recias Royal Classic y Bullet, o en qué momento habíamos tenido que desviarnos del camino marcado, las mayores piedras que nos encontramos y la velocidad más alta alcanzada con las monocilíndricas de 500cc.
Por la noche, sin calefacción, parece increíble como con unos sencillos y ligeros edredones, nos calentábamos en menos de 5 minutos y nos protegía durante toda la noche. Sin otro sonido que el de la naturaleza y los propios de un pueblo de agricultores que se ayuda del turismo para sobrevivir.