El Málaga afrontará su partido en el Camp Nou con la certeza de tener casi hecha su clasificación para la próxima Europa League.
Los futbolistas por primera vez sentirán lo que es jugar con el objetivo cumplido. La Europa League ya es casi una realidad para un Málaga que, sin embargo, mantiene sólidas opciones de entrar en Europa por la puerta grande y con la banda sonora de la Champions de fondo.
Isco y Maresca no podrán estar en la cita. El primero, cumple sanción de cinco amarillas. El italiano se perderá lo que resta de temporada por una luxación en el hombro sufrida el pasado Domingo.
La convocatoria la forman: los porteros Kameni y Rubén, los defensas Jesús Gámez, Sergio Sánchez, Weligton, Demichelis, Monreal y Eliseu; los centrocampistas Joaquín, Duda, Recio, Portillo, Cazorla, Camacho y Buoanotte, y los delanteros Juanmi, Sebastián Fernández, Van Nistelrooy y Rondón. De todos ellos habrá que descartar a uno que verá el partido desde la grada.
La temporada de ensueño que está realizando el equipo se está viendo notablemente afectada por las lesiones. Il Capo Maresca se ha unido a la lista que ya completan los Caballero, Toulalan, Mathijsen y Baptista; todos se perderán lo que resta de temporada.
La tercera plaza: algo más que una simple utopía
No hay que renunciar a nada. Es un discurso que han llevado a cabo desde el seno de la plantilla desde el mismo inicio de la temporada. Ese lema se está viendo reflejado en el campo y deberá seguir siendo así si realmente se quiere hacer historia. El Málaga tiene a tiro ser tercero. Vale que los valencianistas tienen un calendario mucho más fácil, pero su irregularidad en este tramo de temporada invita a pensar que no ganarán todos los partidos que les restan.
La plaza de Champions será para el Málaga si logra arrancar los tres puntos el próximo Sábado en el Calderón. Sin embargo, puntuar en el Camp Nou significaría poner la cuarta plaza muy cara para sus perseguidores.
Es la hora de la verdad. Acaba la Liga y empieza el sueño.