Bandas En este primer contacto con Frostgrave, participamos cuatro personas, tres jugadores y un máster, papel que yo desempeñé. Aunque, ya tenía creadas tres bandas (que pronto os dejaré por aquí), los jugadores prefirieron crearse una desde cero. Parece que la senda de magia estrella es la necromancia, ya que, dos de los jugadores la eligieron y un tercero la de brujería. Para no alargar la entrada, os hablaré de ellas mas adelante en otros posts. Aquí abajo os dejo imágenes y la clase de cada mini de derecha a izquierda. Faltaría un zombi en cada banda de necromantes, ya que, los dos eligieron el hechizo alzar zombi.
Anung Un Rama, el Brujo
Este jugador es el único que se tomó en serio lo del trasfondo, pronto lo postearé por aquí.
Hombre de armas, Bárbaro, Aprendiz, Hechicero, Leopardo de las Nieves (Compañero animal), Explorador, Ladrón
Lo que os decía del trasfondo...
3 Matones, Aprendiz, Hechicero, Oso (Compañero animal), 3 Hombres de Armas
Aunque todavía no tiene nombre, el hechicero de la segunda banda es la única de genero no masculino, así que nos referiremos a ella en femenino para distinguirlo de Cipriano.
Arquero, Rastreador, Matón, Bárbaro, Aprendiz, 2 Ladrones, Perro de Guerra
Alrededor, puse bastantes elementos más, como muros, rocas, arboles y las bases de baldosas, que se consideraron terreno difícil. Como pieza diferente, dispuse dos columnas (que ya os enseñé en un artículo anterior), una apoyada en otra. En la cima, coloqué un tesoro extra, para que probaran las reglas de escalar y se dieran cuenta de que todos los elementos eran escalables. Luego les dejé añadir un tesoro y un esqueleto extra a cada uno, siguiendo las normas de colocación de tesoros. Así, con 8 tesoros, me aseguraba de que cada uno tuvieran abundantes posibilidades de al menos conseguir alguno. También cabe decir que el campo de batalla no estaba limitado al tapete verde que veis ahí, sino que terminaba unos centímetros mas atrás.
¿Eso era así? Antes de empezar con el informe, tendría que aclarar que jugamos dos reglas de diferente manera. Primero, contamos todos los movimientos y medidas en centímetros en vez de en pulgadas, ya que, la mesa que utilizamos no era lo suficientemente ancha; esto es, no es que hiciéramos la conversión de pulgadas a centímetros, sino que, contamos 1 pulgada como 1 centímetro. Esto hizo que excepto los primeros turnos, casi todas las miniaturas se activaran en la fase de soldados, pero de alguna manera estaba compensado porque afectaba a todos los jugadores por igual.
Otra cuestión a subrayar es que no jugamos correctamente los combates, debido a que, aplicamos mal la armadura en la resolución de daño. Me explico: Si en una tirada de combate, por ejemplo, salían un 17 y 15 (añadiendo todos los modificadores), en vez de comparar el resultado de combate del ganador frente a la armadura del perdedor para saber el daño producido, comparábamos la diferencia entre las dos tiradas contra la armadura. Esto es, en el ejemplo enfrentaríamos un 2 vs. 10 de armadura (la mas habitual). Como os imaginareis, jugando el combate así, era muy difícil, casi imposible, hacer daño, lo cual hizo de la partida algo muy light. Me dí cuenta de esto a la mitad de partida, cuando veía que los combates eran un vaivén de empujones, pero decidí no decir nada hasta el final de la partida, para no liar mas a los noveles jugadores. Abajo el despliegue del escenario antes de empezar; ya os comento que algunas fotos no son muy buenas, pero, sirven para ilustrar la evolución de la partida. Sabiendo esto podemos empezar con el informe, ¡Vamos allá!