La semana pasada os contaba que necesitaba que me bajase la regla sin muchos días de retraso, ya que la clínica de infertilidad cierra en navidad, y no me daría tiempo a completar el ciclo de FIV.
El pasado martes, acudí a ver a mi ginecóloga para hacerme una ecografía y confirmar que ya no había ningún quiste en el ovario derecho. Además, me hice otro análisis de estradiol para comprobar que, efectivamente, estaba bajando.
Como anécdota graciosa, os contaré que, durante la ecografía, la ginecóloga era incapaz de ver mis ovarios. El motivo era que mis intestinos, llenos de materia fecal (por decirlo finamente), estaban ocupando la pantalla entera del ecógrafo. Así que, ¡recordad ir al baño y evacuar antes de una ecografía!
Finalmente, y a base de apretar, la ginecóloga dio por finalizada la ecografía, y yo, preocupada, le pregunté cuantos días se me podía retrasar la regla para que llegásemos a tiempo antes de navidad. Su respuesta fue que, el día 23 de diciembre, se realizarán las últimas transferencias de embriones.
No obstante me dio una alternativa, y consiste en empezar a estimularme aunque no me haya venido la regla. Y es que no, no me ha venido la regla aún.
Ella me explicó que al tener los ovarios inhibidos con el Procrin, funcionan por separado del endometrio. Se pueden ir estimulando y tener la regla durante la estimulación o quizás más tarde. El único inconveniente es que, si la regla baja muy tarde, al endometrio no le daría tiempo a prepararse para la transferencia, por lo que habría que congelar embriones y esperar al ciclo siguiente para la transferencia. Me comentó que cada vez más, se hacía la trasferencia en ciclo natural.
¿Y sabéis que?
Al principio me negué, pensando que si no me bajaba la regla, lo dejaría todo para el mes siguiente con tal de poder recibir embriones frescos, pero después, recordé todas vuestras historias y todo lo que he leído de que, últimamente, recomiendan transferir en ciclo natural, pues el endometrio está mejor preparado. Y ahora, hasta me gusta la idea.
No os voy a engañar. Me encantaría hacerme la beta a finales de diciembre y estar embarazada. Pero es la estimulación, la punción, la incertidumbre de cuántos óvulos conseguirán sacarme lo que más me inquieta. Si tengo que retrasar un mes la recepción de mis bichitos, eso puedo soportarlo.
Así que, esta noche, me pondré mi primera banderilla de Gonal. Haya venido la regla o no, mis ovarios empiezan a trabajar hoy mismo.
Estoy muy emocionada, pero nerviosa a la vez. Si empiezo a estimularme hoy mismo, significa que alrededor del día 16 de diciembre será la punción.
¿Me acompañáis en este camino?
Aquí os dejo mi pauta de medicación para que sigáis conmigo la evolución.