¿Por qué?
Los respondientes dan tres razones:
· El mal aliento de algunos colegas (61%)
· Colegas que te abrazan agarrándote demasiado tiempo (34%)
· Colegas que usan un perfume o loción de después del afeitado de mala calidad (4%)
Los empleados que esquivan los besos de año nuevo encuentran sin embargo comprensión en sus colegas, porque tan solo el 14% afirma que los colegas son huraños o fríos y distantes, cuando se mantienen a una distancia al expresar los deseos. Tan solo el 15% de los empleados reconoce dar besos a todos. Pero lo que llama la atención es que un 13% toma vacaciones toda la primera semana del año para eludir los besos. “Se conoce que lo encuentran a tal punto embarazoso que no les importa sacrificar días libres para no tener que besar a sus colegas”, dice Mark Borgman de NationaleVacaturebank.nl.Más de la mitad, el 67%, intenta de forma temerosa esquivar los besos. ¿Cómo? Por ejemplo felicitando a alta voz a todos al entrar (45%) o diciendo que están acatarrados (9%). Un resultado gracioso de la encuesta es, según Mark Borgman, que la cuarta parte admite que solo besa colegas guapo o guapas y que parece claro que aprovechan este momento para conseguir contactar con un colega al que estaba ya desde algún tiempo echando un ojo.