Por Ali Luke, Dumb Little Man
Tienes grandes sueños. Tal vez son recientes, o tal vez se han estado cocinando a fuego lento en tu mente durante años. Tal vez no hayas comenzado todavía, o tal vez ya hayas hecho un gran progreso.
El problema es que tienes que trabajar. Te encantaría perseguir tus sueños todo el tiempo (y ya has leído todos los libros y blogs sobre hacer lo que te apasiona) pero simplemente no puedes darte ese lujo. Tal vez ni siquiera quieres.
La buena noticia es que no tienes que dejar tu trabajo para ir tras tus sueños. Puedes trabajar alrededor de ellos en su lugar.
Establezca objetivos claros
En primer lugar, ten claro que es lo que quieres lograr. Eso no tiene por qué significar hacer un plan detallado a 5 años. Puede ser simplemente:
- Lograr pasar un rato cada noche en tus hobbies
- Poco a poco, conseguir algo de experiencia en tu carrera ideal, tal vez trabajando como voluntariado
- Visitar un país diferente en cada vacación
- Llegar a la siguiente etapa, en tu música o tu arte
Es muy fácil dejar que tus sueños se te escapen. Es muy fácil dejarlos de lado, con la esperanza de tener más tiempo el próximo mes… el próximo año… o cuando tus hijos ya sean grandes.
Al establecer metas claras y alcanzables, te mantienes enfocado.
Encuentra tu mejor momento
He estado entrenando a algunos escritores, y un problema común surge para aquellos que tienen un trabajo, es encontrar un buen momento para escribir.
Muchos sueños requieren energía y compromiso. No es como limpiar el garaje, tienes que tener un cierto grado de inspiración y claridad mental para ponerte en acción.
Para averiguar tu mejor momento del día, ¡experimenta! Trata de trabajar con los primeros rayos de la mañana, o justo después de llegar a casa del trabajo, o en la tarde del domingo. ¿En qué momento se te hizo más fácil y natural?
Una vez que hayas encontrado tu mejor momento del día, buscar la manera de satisfacer tus sueños en él. Eso podría significar tener que ser un poco creativo, quizá dejar que sus hijos duerman en la casa de sus amigos, o negociar un horario diferente de trabajo con tu jefe.
Busca personas que te animen
En tu trabajo, tiene un gran número de personas con un interés sobre como andas. Tu jefe, por ejemplo, definitivamente va a notar si no trabajas durante días y días. Y tus compañeros estarán ahí para apoyarte, para ofrecer un oído comprensivo cuando las cosas vayan mal, o para responder algunas preguntas.
Cuando vayas tras tus metas en el tiempo que apartaste para ti, puedes sentirte como si estuvieras solo. Tal vez tu pareja en realidad no “entiende” tu sueño, o tal vez tus amigos se rían de el. Sin embargo, el tener algún apoyo hace una gran diferencia: te mantiene entusiasmado, incluso cuando las cosas no vayan bien, puede darte la motivación que necesitas para seguir adelante.
¿Qué tal unirse a un grupo (en tu barrio o en Internet) que se relacione con tus sueños? O encontrar alguna persona, quizá algún amigo, que te ayude a mantenerte en el camino.
Aprovecha al máximo tu día de trabajo
Cuando tu trabajo diario se interpone en el camino de tus sueños, es fácil comenzar a sentir resentimiento. Pero tú tienes un compromiso con tu trabajo (te guste o no) y es importante honrar ese compromiso.
Claro, es posible que tengas un poco más de tiempo para tus sueños si llegas tarde a trabajar todos los días, o finjas estar trabajando mientras realmente estás leyendo sobre la nueva guitarra que quieres comprar. Pero tu trabajo probablemente este sufriendo y tu jefe probablemente lo notará y te sentirás culpable por ello.
Incluso si tu trabajo diario está lejos de ser ideal, seguramente haya algo que puedas obtener de el. Tal vez sea una buena referencia, experiencia, relaciones sólidas con tus compañeros o mayor autodisciplina.
Sin importar cuales sean tus sueños, haz tiempo para ellos, y trátalos con seriedad.
Fuente: http://www.businessinsider.com/how-to-pursue-your-dreams–despite-the-day-job-2010-11