La pregunta en cuestión se puede aplicar a dos situaciones:
1. Cuando estas insatisfecha o estancada y no sabes si merece la pena esforzarte más o dejar el trabajo.
2. Cuando tienes en mente poner tu propio negocio pero tienes miedo de dejar la estabilidad económica que te da tu trabajo.
Sobre la primera parte he hablado en varios artículos. En primer lugar tienes que tener muy claro si estás donde quieres estar, ya sabes que es importante pararte a planificar tu trayectoria profesional para no dejarte llevar por la corriente y darte cuenta, un día, de que estás muy lejos de tu destino inicial. Por otro lado, si te sientes insatisfecha o estancada, antes de tomar medidas drásticas que impliquen boicotear tu carrera, averigua si puedes hacer algo al respecto (en los enlaces encontrarás más información sobre cómo hacerlo).
Respecto a la segunda parte, en mi experiencia la etapa en la estás considerando poner tu propio negocio es de las más estresantes que conozco. Aparecen todas las inseguridades, dudas y bloqueos habidas y por haber. Miedo al fracaso, a estar a la altura, a conseguir clientes a no tener dinero, etc. Lo primero que recomiendo es que analices el papel del dinero en tus decisiones profesionales, es importante saberlo.
Además, hay que tener en cuenta que cada caso es único, cada persona es un mundo y lo que me sirve a mi a lo mejor a ti no, como en todo. Aparte de eso, ¿cuándo es el mejor momento para dejar tu trabajo si quieres establecerte por tu cuenta? Depende.
1. Si tienes ahorros o un respaldo económico que te permita vivir sin estrés hasta que tu negocio prospere, tu trabajo no te aporta nada, y estás segura al 100% de que quieres ser emprendedora y vas a hacer que tu negocio funcione si o si –>cuando quieras. Yo suelo recomendar la siguiente opción pero si quieres dedicarle todo el tiempo y te lo puedes permitir, para que dar más rodeos.
(Nota: hacer que tu negocio funcione si o si no significa aferrarte a algo y hundirte con el barco si no funciona, sino hacer todos los cambios y ajustes necesarios para que funciones.)
2. Si tienes algunos ahorros, estás bastante segura de que quieres intentarlo pero te pone nerviosa perder la estabilidad económica que te da tu trabajo –>Esta situación es de las más frecuentes y yo recomiendo seguir con tu trabajo hasta que tu negocio esté en marcha y tengas que elegir entre uno de los dos. Para entonces tendrás más ahorrado, estarás más segura de ti misma y te costará menos. Y con suerte y trabajo duro puede que ya te este dando beneficios.
3. Si no tienes un respaldo económico pero tampoco tienes deudas y te permites algunas comodidades puedes aplicarte la recomendación anterior y sumarle recortar los lujos para crear tu colchoncito. Recuerda a veces es necesario un sacrificio a corto plazo para recoger la recompensa a largo plazo. Y aviso el “corto plazo” puede no ser tan corto.
4. Si no tienes ahorros y estas endeudada o viviendo al límite dejar tu trabajo no es una opción recomendable, mejor céntrate en salir de ese endeudamiento y cuando el estrés financiero disminuya poner a planear tu negocio. Más que nada porque un negocio conlleva unos gastos, es necesario invertir y no es una salida fácil a tu situación. Si alguien te ha dicho que para ganar dinero rápido lo mejor es poner un negocio, no te ha aconsejado bien. Aquí tienes algunas cosas que debes saber antes de empezar tu propio negocio.
Eso es todo, determina cuál es tu situación y por favor, no me vengas con excusas. Es tu negocio, tu decides si de verdad quieres independizarte o no. Así de claro. Si quieres poner un negocio y no puedes dejar tu trabajo por ahora o pospones la idea o sacas tiempo de donde sea (horas de televisión, fin de semana, etc.) hasta que sea viable. No es fácil, es sacrificado pero en este caso es lo más sensato. Dejar tu trabajo sin un respaldo económico durante al menos un año es una locura. Pero es tu elección.
Autora Aida Baida Gil