Emprendedor o empresario

Por Josep Autet Crous @emprendeycrece1

A menudo, se confunden los conceptos de persona emprendedora y empresario, aunque existen ciertas diferencias que los distinguen. Si bien ambos tienen una actitud proactiva y una iniciativa que los impulsa a no trabajar para otro a cambio de un sueldo y comenzar su propia actividad o negocio, la mayoría de las personas que trabajan por cuenta propia no se comportan como empresarios.                                      

Ser empresario no está relacionado con el volumen de facturación de la empresa o el número de trabajadores que tiene, sino con la forma de trabajar. El emprendedor común, en su afán de acción, trabaja con gran esfuerzo y dedicación, realizando múltiples tareas en la empresa y convirtiéndose en auto-empleado de su propia actividad. Su calidad de vida no es muy diferente de la de una persona que trabaja por cuenta ajena, excepto por la libertad de actuación que puede tener. Por lo tanto, el emprendedor común "trabaja" en su negocio.

El verdadero empresario es aquel que ha desarrollado habilidades y destrezas que le permiten gerenciar y dirigir su negocio en lugar de "trabajar" en él. Para ser un empresario exitoso, es necesario enfocarse en las áreas de alta rentabilidad, dedicando al menos el 80% de su tiempo a tareas que están directamente vinculadas a obtener resultados económicos. Además, debe delegar tareas que no sean de alta rentabilidad a las personas adecuadas y eliminar hábitos poco productivos que le impiden centrarse en los objetivos del negocio.

Es común que los emprendedores cometan los mismos errores una y otra vez, lo que hace que sus negocios no prosperen. Para evitar esto, es importante transformar la forma de trabajar y enfocarse en aquellas áreas que aportan crecimiento y resultados. Si se logran incorporar estas tres claves para actuar como un verdadero empresario, el éxito del negocio está asegurado.