Triunfar en los negocios en buena parte se trata de hacer conexiones. Aunque nosotros en Virgin Group nunca hemos contratado a alguien cuya descripción laboral esté limitada a contactos internos o externos, está implícito que casi todos en el equipo tienen esa habilidad. Esto ha ayudado a que Virgin se expanda a numerosas industrias, desde la música hasta los servicios de telefonía móvil. Conforme construimos conexiones en otras áreas, hemos podido crecer nuestro expertise y multiplicar nuestro alcance.
Para un emprendedor, la capacidad de forjar conexiones es un gran activo. Cuando estás dirigiendo un negocio en un campo donde no tienes experiencia especializada, ésta es esencial para hacer bien el trabajo. Cuando nuestro equipo en Virgin quiso ir al espacio buscó al mejor ingeniero del mundo para que nos ayudara a construir una nave espacial. Una vez que nos conectamos con Burt Rutan, creador del revolucionario SpaceShipOne, pudimos empezar a trabajar en Virgin Galatctic.
Estaba pensando en este tema justamente en octubre, cuando celebramos el 40 aniversario del lanzamiento de Virgin Records (¡el tiempo vuela cuando te estás divirtiendo!). Reunimos al equipo original y tomamos un tour a nuestras raíces en Londres. Éste nos llevó a los días de los 70s cuando Nik Powelll estaba planeando la expansión de Virgin Records al retail, y a cuando Simon Draper buscaba las mejores bandas, a cuando Tom Newman experimentaba con técnicas novedosas de grabación y yo promovía nuestra marca.
Durante el tour, visitamos la cripta de la iglesia que usamos como oficina para la Student Magazine, el bote en el que mi familia y yo vivimos y la primera oficina corporativa de Virgin en Notting Hill. Realizamos una exhibición llamada “Virgin Records: 40 años de Disrupciones” en Victoria House, donde celebramos. En retrospectiva, es interesante notar qué cercanas estaban las locaciones del tour –en los primeros días construimos una comunidad creativa donde varias personas que pensaban de forma parecida vivían y trabajaban juntas. Esas conexiones beneficiaron a todos los involucrados, de la misma manera en que las redes en Silicon Valley han promovido la innovación.
Mis tres amigos y yo tuvimos varios desacuerdos en estas cuatro décadas igual que las demás personas, especialmente aquellas que dirigen un negocio global. Pero todos trabajamos en distintos proyectos y siempre estábamos listos para darnos nuevamente la mano. Me alegra que sigamos siendo cercanos. Nuestra celebración nos permitió renovar esas amistades y hacer nuevas conexiones: Todos estamos llenos de ideas y trabajando en nuevos proyectos, y cuando pasamos tiempo juntos se nos ocurren más y más planes.
Eso me hizo pensar lo importante que es el networking para los emprendedores, y en cómo motivar a las personas a relacionarse. Todo se trata de contacto personal. No importa qué tan pesada sea la carga laboral, no dejes que te la pases en tu cubículo todo el día todos los días. Por el bien tuyo y de tu negocio necesitas salir, conocer gente y desarrollar relaciones. Si discutes sobre un tema laboral con un empleado o cliente potencial en un café en lugar de simplemente enviar emails, es más fácil que se resuelva el problema.
Sin embargo, también es cierto que puedes hacer grandes conexiones sentado en tu escritorio. A través de internet y las redes sociales puedes ponerte en contacto prácticamente con quien sea, y después conectar con ellos en el mundo real. Recientemente, una estudiante de negocios de 12 años de edad me escribió un email pidiéndome consejos, al cual yo respondí. En estos días, lo único que te detiene de construir tu red es cuánto tiempo le dedicas. Todo el mundo puede y debe ser un networker.
Estas buenas conexiones generarán más buenas conexiones. Al final, todo se trata de hablar con la gente. Monitorea a las personas con las que te encantaría trabajar y empieza a compartirles tus ideas. Pronto descubrirás que has encontrado socios, y más importante aún, buenos amigos.
Autor Richard Branson