Emprender con la perspectiva de Europa 2020

Publicado el 27 agosto 2013 por Antoniofelipe @indorsal

Si estuviera al frente de una institución u organización de Educación, Formación Profesional, Promoción Empresarial, Creación de empleo,…; los programas de EUROPA 2020 serían una referencia, una guía y una oportunidad para financiar el necesario proceso de repensar y renovar la organización. También una forma de encontrar socios para aprender recorriendo ese camino, como ayudamos a hacer desde INDOR La Estrategia Europa 2020, un conjunto de políticas y programas donde en los próximos años se van a destinar más de 1 billón de euros, también contempla un Plan de acción para Relanzar el espíritu emprendedor en Europa. Es una prioridad para romper la tendencia descendente (45 al 37%) que hace que mientras más del 50% de los trabajadores de USA (51%) y China (56%) prefieren trabajar por cuenta propia, en Europa sólo sean el 37% e incluso menor en España. Evidentemente los europeos debemos trabajar para lograr que ser emprendedor tanto “empresarial” como “social” se convierta en una perspectiva atractiva.
Es un objetivo, presente en los últimos tiempos pues, por ejemplo, desde 2006 el sentido de la iniciativa y el espíritu de empresa figura como una de las 8 competencias clave para el aprendizaje permanente, siendo un Marco de Referencia Europeo para las instituciones de enseñanza y sus alumnos.
Finalmente, tres de las nuevas iniciativas emblemáticas de Europa 2020 (Agenda de nuevas cualificaciones y empleos; Iniciativas en materia de educación y empleo - Juventud en Movimiento; Plataforma europea contra la pobreza y la exclusión social) reconocen el espíritu empresarial y el autoempleo como importante para sacar a Europa de las altas tasas de desempleo.
En definitiva y con razón, las políticas y programas de la UE para los próximos años contemplan el emprendedurismo como un objetivo transversal importante y por esa misma razón se va a trasladar a España. Si existiese alguna duda, sólo tenemos que leer la Ley de Emprendedores y su internacionalización a punto de aprobarse, la cual recoge bastante fielmente el contenido de la iniciativa europea.
Por otra parte, hay que resaltar que constituye una oportunidad para financiar las nuevas estrategias de emprendimiento de las instituciones y organizaciones locales (educativas, empresariales, asociaciones, etc.), pues en efecto, Europa necesita más emprendedores para recuperar el crecimiento y crear empleo.

Uno de los retos del Plan de Acción para relanzar el espíritu emprendedor pasa precisamente por actualizar la política industrial. En el conjunto de Europa se focaliza en 6 sectores emergentes: tecnologías avanzadas de fabricación con vistas a una producción limpia, tecnologías facilitadoras esenciales, bioproductos, política industrial y de la construcción y materias primas sostenibles, vehículos limpios y redes inteligentes. Ahora bien, adaptados a las peculiaridades regionales como es el caso de la EPI de la Comunidad Valenciana. Pero el motor de esa recuperación, la iniciativa y el espíritu empresarial está fallando: desde 2004, como hemos comentado, la proporción de personas que prefieren trabajar por cuenta propia, antes que convertirse en asalariadas, ha disminuido y nos estamos alejando de nuestros principales competidores.
Para que el emprendedurismo se convierta en el motor de crecimiento de nuestra economía, Europa necesita que los jóvenes adquieran nuevos conocimientos, capacidades emprendedoras y desarrollen actitudes culturales favorables a la iniciativa empresarial. 
El Plan de Acción para relanzar el espíritu empresarial pretende contribuir a ellos, para lo cual propone tres áreas o pilares de actuación:

  1. Educar y formar en materia de emprendimiento para promover el crecimiento y la creación de empresas. ¿Educamos a nuestros jóvenes para ser asalariados o para ser emprendedores?
  2. Facilitar las condiciones para emprender, eliminando las barreras estructurales y prestándoles apoyo en las fases del ciclo empresarial.
  3. Dinamizar la cultura del emprendimiento en Europa para crear una nueva generación de emprendedores

Sin duda, en este contexto, la inclusión de la iniciativa empresarial en la educación y en el Curriculo Escolar es importante, pues las instituciones educativas tienen que asumir en colaboración con las empresas la responsabilidad de proporcionar a los alumnos esas capacidades emprendedoras.