Hay mucha gente con mucho talento, con habilidades, con conocimientos que no conseguirá metas elevadas porque no asumirá riesgos ya que está domina por el miedo. En concreto:
1. Miedo al fracaso. O mejor dicho, como hemos apuntado diversas veces aquí, miedo al ridículo. En España, del árbol caído se hace mucha leña. El "ya te lo decía yo", "para que te complicas la vida", "porque no te sacas una oposición"... no nos lo quitamos de la boca. Si todo el mundo actuase igual estaríamos todavía en la prehistoria.
2. Miedo a no comer. El emprendedor muchas veces lo arriesga todo, y también a veces lo pierde quedando en una situación nada fácil. No obstante, el auténtico emprendedor sabe que "una cosa es perder y otra ser un perdedor". Una es coyuntural, la primera, y otra estructural, la segunda. El emprendedor de verdad siempre, de una manera u otra, sale adelante. La mayoría de la gente opta por la opción más segura "por si acaso".
3. Miedo al éxito. En otras culturas, cuando a uno le va bien, los demás te tienen como modelo de referencia. Eres alguien en quien fijarse. En España, los éxitos hay que suavizarlos porque la envidia es grande, y al que despliega las alas se las intentan cortar. Explicaciones: "Ha tenido suerte"; "tiene enchufe"; "No es para tanto"... Lo decía Confucio: "Tanto la desgracia como el éxito son desconcertantes".
4. Miedo a las grandes cifras. Es el Think Big. Muchas veces nuestros límites son autoimpuestos. Muchas veces a los soñadores se les ve como gente ingenua, y eso hace que muchos se vuelvan tímidos a la hora de soñar. Todos los grandes triunfadores son grandes soñadores. Recordad el I have a dream, de Luther King.
Estos son males, desde mi punto de vista, producto de una causa: nuestra cultura. España ha sido un país que venía de una guerra y ha tenido casi 40 años de dictadura, lo que hizo que en ese contexto de calamidades económicas e incertidumbre política lo que más prime es la seguridad, el intentar que tus necesidades más primarias están cubiertas.
Todo esto lo cuento porque hoy mismo Alfonso Alcántara (@yoriento) decía: "Todos nacemos emprendedores". Así o pienso yo, otra cosa es que esa potencialidad esté anestesiada por el entorno. Emprender está muy relacionado con crear, y el ser humano es creativo por naturaleza.
También María Garaña, Presidenta de Microsoft, decía hace unos días: "La diferencia entre Silicon Valley y España no es el talento. Es el ecosistema". En una ocasión le pregunté al Presidente de IBM, Juan Antonio Zufiría, a qué se debía nuestro menor espíritu emprendedor. Y me decía: "Creo que no es un problema del tejido empresarial porque no veo tanta diferencia entre la gestión de una empresa española y la de cualquier otro país. Las causas obedecen más a factores relativos a la formación y la cultura. Cuando se pregunta a los estudiantes universitarios qué quieren ser, el 80% contesta que funcionarios. En el mundo anglosajón ocurre lo contrario, te dicen que quieren crear una empresa. Por alguna razón, que no creo que sea genética sino de formación o cultura, hay una predisposición a optar por decisiones más conservadoras. Algunas personas dicen que en España quien comete un fracaso empresarial se convierte en un cadáver empresarial, mientras que en el mundo anglosajón eso se valora como experiencia. El espíritu emprendedor es la mezcla psicológica de dos cosas: por un lado, el espíritu de aventura, y por otro, el miedo a fallar. En nuestro país el miedo a fallar es muy superior porque las consecuencias también son graves. Cuando se acude a un venture capital a obtener financiación, en Estados Unidos, si dices que has tenido tres aventuras empresariales y dos han fracasado, lo ven con buenos ojos porque consideran que tienes la experiencia acumulada necesaria para afrontar con éxito nuevos retos. En España, se te cierran muchas puertas ya que al emprendedor se le ve como un fracasado".
¿Qué hacer entonces?
El problema es que las culturas no se cambian de un día para otro. Es un proceso lento. España, por ejemplo, ha cambiado mucho en los últimos 35 años desde que entró la democracia, pero muchas viejas ideas siguen presentes. Hay que seguir trabajando mucho. ¿Cómo?
1. En las escuelas. Fomentando el emprender, viendo que no pasa nada por arriesgar y equivocarse. Hay que enseñar a la gente a fallar joven, para cuando estén más creciditos estén en mejores condiciones de acertar. Varios colegios incluyen ya entre sus planes de estudios la creación de empresas.
2. En las universidades. Enfocar muchas carreras universitarias (todas: arquitectura, ingeniería, biología...) al menos, en una parte, a que si un alumno quiere montar una empresa por su cuenta pueda hacerlo y no se vea demasiado perdido... Y si algún día se queda en paro, o le despiden, también pueda ponerse en marcha, porque tiene conocimientos técnicos y, sobre todo, porque tiene la actitud adecuada.
3. En las casas. Animando y apoyando, sobre todo emocionalmente a quienes quieren emprender. Y si la empresa no sale adelante, apoyarles aún más. Apoyar en el éxito no tiene mérito, lo que lo tiene es cuando todo se tambalea. Y también programas de televisión de emprendedores como en Alemania o Estados Unidos, donde emprendedores cuentan sus éxitos, fracasos, trabas... y dan muchas claves interesantes.
4. En la sociedad. Aplaudiendo a quienes les va bien en los negocios y no desear, fruto de la envidia, que se estrelle. Y además, si lo hace bien, contándolo. Decía Picasso que "quien se guarda un elogio se queda con algo ajeno".
Os dejo el artículo Emprendizaje Inteligente que escribí con motivo de mi ponencia en el I Symposium Internacional Javier Fernández Aguado.
Y en el siguiente link tenéis una amplísima relación de Libros de Creación de Empresa y Emprendendores. Por mi parte, me gustan especialmente:
– 1010 consejos para emprendedores, Javier Fernández Aguado, porque cuenta lo que sólo se aprende en la práctica;
– El libro negro del emprendedor, de Fernando Trías de Bes, porque habla del fracaso y no del éxito;
– El gran empujón. La aventura de emprender y montarse por libre, de José Félix Perez-Orive, porque habla de los "negocios", de lo que es la empresa y el emprendedor;
– Vivir sin jefe. El libro que hará que ames vivir por tu cuenta: los 50 errores que cometen todos los emprendedores, de Sergio Fernández, un libro con un enfoque práctico.
* Hoy en Libros de Management (librosdemanagem) podéis ver 10 Novedades Editoriales interesantes.