Emprender o reemprender

Por Josep Autet Crous @emprendeycrece1

 Los emprendedores y los reemprendedores: una dupla para la reactivación económica

En el mundo empresarial, la figura del emprendedor siempre ha sido aplaudida y apoyada, y con razón. Son ellos quienes, con su visión y esfuerzo, crean nuevas oportunidades de negocio y generan empleo, contribuyendo así al crecimiento económico y al progreso de la sociedad. Sin embargo, no se habla tanto de los reemprendedores, aquellos que se hacen cargo de un negocio ya existente y le dan continuidad.


A diferencia de los emprendedores que inician desde cero, los reemprendedores tienen la responsabilidad de mantener en marcha una empresa que ya está funcionando. Esto puede parecer una tarea más sencilla, pero en realidad requiere de habilidades y conocimientos específicos, como la capacidad de adaptarse a las dinámicas del negocio, de mantener a los clientes actuales y atraer a nuevos, de gestionar el personal y de tomar decisiones estratégicas para hacer crecer la empresa.

Sin embargo, ser reemprendedor no solo es una responsabilidad, sino también una gran oportunidad. A menudo, las empresas que se traspasan tienen un potencial de crecimiento que no se ha explorado por diversas razones. Los reemprendedores pueden aprovechar esta situación para dar un nuevo enfoque al negocio, introducir mejoras y expandirse a nuevos mercados.

Además, la figura del reemprendedor es crucial para la reactivación económica en tiempos de crisis, como la que estamos viviendo actualmente debido a la pandemia. Muchos pequeños empresarios y autónomos se han visto obligados a cerrar sus negocios debido a las dificultades económicas, pero esto no significa que sus empresas no tengan valor. Al contrario, pueden ser una oportunidad para alguien que tenga la visión y el empuje necesario para llevarlas adelante.

Es por eso que es importante no solo apoyar a los emprendedores que quieren iniciar desde cero, sino también a los reemprendedores que están dispuestos a tomar la posta de un negocio que ya está funcionando y darle un nuevo impulso. Si bien las leyes aún no están lo suficientemente adaptadas a esta figura, es necesario seguir trabajando en ello para que haya más facilidades y oportunidades para aquellos que quieran asumir el reto.

En conclusión, emprendedores y reemprendedores son dos caras de una misma moneda, dos figuras que son igualmente importantes para el crecimiento económico y el progreso de la sociedad. Es hora de reivindicar la figura del reemprendedor y apoyarlos en su tarea de dar continuidad a negocios que ya funcionan y convertirlos en empresas prósperas y sostenibles. Juntos, podemos hacer la diferencia en la reactivación económica de nuestro país.